La representación del Jesús Misericordioso o de la Divina Misericordia es una de las imágenes más valoradas por el culto católico, y tiene a otra mujer como principal gestora: Santa María Faustina. Esta monja, cuyo nombre era Helena Kowalska, era una mística (persona que dice tener contactos con entidades espirituales) que aseguró haber tenido visiones de Jesucristo en Polonia, en los años 30, y dejó descriptas en un diario personal.
Esas anotaciones incluyen un célebre fragmento que se supone transcriben las palabras transmitidas por Cristo a la religiosa: “Al anochecer, estando en mi celda, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir, y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. En silencio, atentamente miraba al Señor, mi alma estaba llena del temor, pero también de una gran alegría. Después de un momento, Jesús me dijo: “Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: ‘Jesús, en vos confío’”.
Tras la difusión de las palabras de la mística, se propagó el culto a la Divina Misericordia y, además, muchos artistas se empeñaron en la tarea de representar en distintas pinturas esas visiones.
Hay un par de esas imágenes que se han hecho muy populares, pero la que obsequió el papa Juan Pablo II a la mendocina Amelia Bertolini en 1985 tiene rasgos diferentes: es más rústica, en un estilo que recuerda a las representaciones de los manuscritos iluminados de la Edad Media. Mide 2,10 m de alto y 1,35 m de ancho y está sostenida por un marco que realizó especialmente para ella el artista mendocino Luis Caruso.
Llegó a Mendoza el 8 de diciembre de ese año y, si bien hoy está en la parroquia Santa Bernardita, será llevada al templo que construirá la Obra Jesús Misericordioso de Mendoza.
Reabren la capilla del Hospital Notti
Mientras tanto, esa Obra, cuya referente es Norma Campusano, realiza muchas actividades. Sor Norma fue, la mayor parte de su vida monja de clausura, y desde hace tres años tiene un permiso especial del Arzobispado para realizar tareas externas. Actualmente, una de esas tareas está relacionada con el Hospital Notti, donde realizan tareas de acompañamiento “espiritual y material” a niños y sus padres, además de médicos, que lo necesitan.
El Notti tiene una capilla que ha sido restaurada íntegramente, y que será reinaugurada y abierta el próximo viernes 27 de agosto, a las 11, con la presencia del arzobispo Marcelo Colombo y el obispo auxiliar Marcelo Mazzitelli.
Vale decir que esa capilla también posee una pintura, que representa al Jesús Misericordioso. Pero esta no fue pintada por ningún pintor polaco, sino por la propia Sor Norma.