El Coco loco, recordado y querido personaje de las playas chilenas

De golpe, este simpático sujeto de abultada cabellera y pantalones blancos irrumpía en la arena de Reñaca y con sus temas y graciosas interpretaciones del momento, desataba risas y aplausos de los veraneantes.

El Coco loco, recordado y querido personaje de las playas chilenas
Coco Loco, un personaje de Viña del Mar que solía realizar una actuación musical cantando a capella en la Calle Valparaíso y que los veranos se trasladaba a la playa de Reñaca

Cuando uno vuelve a las playas chilenas, recuerda con cierta nostalgia aquellos momentos únicos, en medio de un mundo tan cercano y desconocido a la vez. El aire del mar recarga las pilas del espíritu y entre el sonido de las olas y a lo lejos de la playa comienzan a aparecer antiguos personajes de otros tiempos. El vendedor de cuchuflí, barquillos y yogures. Pero la mente se detiene en uno, tal vez el más recordado de todos. El Coco loco, aquel hombre de saco y pantalón que de golpe aparecía y cantaba todo tipo de canciones para la gente que descansaba en la arena.

Observar la actuación de Coco Loco era uno de esos espectáculos que no se olvidan: a veces entraba en una especie de trance y empezaba a moverse sin levantar los pies del suelo como si le estuvieran poniendo corriente, otras cambiaba las letras de los temas que interpretaba con modificaciones notables (como la canción de Soda Stereo “Se-le-léctrico” (8)). Otras iniciaba una monserga en un idioma incomprensible. ”, señala Ricardo Martínez en el medio trasandino Tercera Cultura. Agrega que se trata de un personaje de Viña del Mar que solía realizar una actuación musical cantando a capella en la calle Valparaíso y que los veranos se trasladaba a la playa de Reñaca, donde aparecía de improviso en el Sector Cinco para interpretar “los éxitos del verano”. Y describe que esto ocurría en plenos ochentas, “y quienes fueron testigos de su performance la recuerdan hasta hoy. Coco Loco siempre vestía de blanco y los rumores decían que tenía una esposa que era su manager. A mediados de los años noventas, sin avisar a nadie, se esfumó. La mayoría de quienes lo conocimos pensamos siempre que adolecía de alguna enfermedad mental”.

Martínez también cuenta que hace unos años comenzó a circular una foto de este querido y recordado personaje en las redes sociales, en Facebook especialmente. En Internet se puede observar un video casero nocturno donde nuestro personaje irrumpe en la calle, posiblemente de Reñaca, mientras unos chicos salen a comprar golosinas. Allí está él, tratando de que le presten atención a su actuación. Realiza “eléctricos movimientos” y se para frente al ocasional público. Con voz ronca y acelerada, dice: “vengo a presentar mi repertorio, espero que les guste. Lo he dicho”. Y seguidamente comienza a menear la cabeza mientras canta “muévelo, muévelo”, -la famosa canción que El General cantaba por aquellos años en el Festival de Viña- y que desata la risa de chicos y grandes. Entre tema y tema deja su gorra para el dinero en retribución a sus actuaciones. Luego continúa con un clásico de Vilma Palma e vampiros. “Pasame más vino, se vino la pachanga, dale pelado no pares nunca más... los chicos se quejan si la noche no es larga...Las chicas se dejan si el tinto se acabó” y termina su fugaz función en medio de cerrados aplausos, mientras algunos de los niños, asombrados algunos y temerosos otros, preguntan quién es ese señor.

“Corría principio de la década de los `80 en Viña del Mar, Chile, verano, mucho sol, mar, playa, juego de paletas, bellas mujeres, curvas, bikinis, tangas, etc. Y de repente en la Playa Reñaca a lo lejos se escuchaba a un extraño sujeto, menudo, nariz puntiaguda, pelo ondulado, desarrapado, chascón, voz grave y muy ronca, maracas en la mano, chaqueta oxidada, sudado, apasionado y... chaca-chuca, chaca-chuca, chaca-chuci-cha, ...aparecía en escena para regocijo de todos los bañistas el “COCO LOCO”, describe Pancho Sazo, uno de los fundadores del grupo Congreso. Y añade: “Gran personaje y muy querido por todos interpretando un repertorio, muy FM con los últimos hits radiales. Créanme: sólo Maracas y Voz y un tumulto de gente escuchándolo y divirtiéndose con sus locuras (estaba para manicomio, pero igual más cuerdo que muchos...)”. Justamente, Congreso le dedicó un tema instrumental de algo más de siete minutos que lleva su nombre Coco loco (Allá abajo, en la calle).

En el sitio chilemusicos, el forista Quilpuerock, sobre el Coco loco, destaca: “era un showman de vertedero, hacía de todo, cantaba, bailaba,.. hasta fué fakir y andaba todo chamuscado por hacer weas con fuego... cantaba con maracas (no las de falda) y sonaba como los terribles cuando “Congreso” tocó este tema en el disco en vivo “Gira al sur” en el gimnasio de la católica de valpo”.

Es que estos personajes son muy queridos en tierras sudamericanas. “La ciudad los ama, ¿y qué?”, cierra una de las estrofas del tema de Alejandro del Prado “Los locos de Buenos Aires”.

Y en Chile, el Sitio del suceso, en Facebook, desafían a sus integrantes a describir a los locos trasandinos, además de recordar a personajes y rescatar mitos urbanos de Viña y Valparaíso de los 80 y 90. Y entre ellos, recuerdan a La Tía María, el Coco Loco, el Sabino, el hombre Gato, el Cuajo, el Tío Sam. “La Michael Jackson, era una señora que caminaba hacia atrás por el medio de la calle alrededor de la plaza”, comenta Anita Zamora Gajardo. Graciela Díaz Gómez va más allá en el tiempo y recuerda a “El chula, cantante lírico callejero, recorría el centro de viña del mar, desde el reloj de flores, avenida Perú, plaza de viña, calle valparaíso; terminaba su presentación con el grito " chula”.

En los comentarios de la nota de La Tercera Cultura, el mendocino Matías resalta: “el Coco Loco es un maestro!! yo lo conocí en Chile cuando iba de vacaciones por los años 1992, 1993, 1994 . Recuerdo que lo invitaba mi viejo a comer al departamento que arrendábamos y lo veíamos todos los días en las playas de Reñaca. Nos sacaba una sonrisa todas las tardes”. Matías sigue: “una vez nos dijo que iba a venir a Mendoza a trabajar con su show! y así fue! Unos 2 años después lo vi en plena calle San Martín haciendo su trabajo. Le gustaban los videos juegos. Inolvidable sus canciones me acuerdo una que decia así: Voy cruzando el río, no hay mucho dinero, sabes que la quiero, la he pasado mal!! inolvidable recuerdo! se extraña”.

Es que en los primeros años de los 90, el Coco loco dejó las playas y las calles de Viña, Valparaíso y Reñaca. Techi, una mendocina que vivió en la costa chilena comenta: “Estuve viviendo en Reñaca 16 años. El Coco Loco era un personaje muy querido x niños y grandes. Se q murió pero, no recuerdo bien de qué murió”. Martina Funes, comunicadora local agrega: “Me acuerdo perfecto del Coco Loco. Mi hermano, que iba para ese lado más que yo últimamente, me dijo que se murió hace varios años”.

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