El caso 98 y sus vínculos: cómo son los controles sanitarios en las áreas de distribución de productos

El hombre trabaja en una bodega, hay dos compañeros con Covid-19 positivo y se asocia el contagio a un transportista

El caso 98 y sus vínculos: cómo son los controles sanitarios en las áreas de distribución de productos
Imagen ilustrativa / Archivo

El caso 98 de Covid-19 positivo detectado en la provincia el viernes es el del trabajador del área de distribución de la bodega Viejo Viñedo del grupo RPB Baggio, donde se hacen los vinos Uvita y los jugos de la marca Baggio. Puso la mirada sobre cómo se trabaja en esos sitios ya que además luego se detectaron dos compañeros más con el virus Sars Cov-2.

Para el gobierno provincial, el nexo epidemiológico estaría resuelto ya que se estima que el virus se transfirió desde algún transportista que llegó hasta el lugar, en particular dado que según trascendió, el hombre de 37 años ha declarado que habría estado en contacto con el conductor de un camión.

Sin embargo, hay protocolos establecidos con las medidas que deben tomarse en esos espacios y en particular con las conductas de los transportistas. La que se destaca es que no deben descender del vehículo para evitar el contacto por lo que se induce que esta regla podría no haberse cumplido.

Walter Pavón, gerente de relaciones institucionales de Bodegas de Argentina, destacó que además de lo establecido por el gobierno provincial la entidad, junto con las empresas, han diseñado sus propios protocolos en el marco de la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.

“A los transportistas se les toma la temperatura al ingresar, se desinfectan los camiones, el camionero no puede bajarse de la cabina del camión, salvo para uso de un sanitario y para ellos hay baños especiales que evitan el ingreso a la bodega, se trata de que no haya contacto personal”, detalló.

Por otra parte, si la espera fuese mucho, se les acercan víveres a la cabina para evitar que desciendan.

Explicó que al principio, cuando comenzó la pandemia, hubo que educar tanto a los transportistas como a los empleados y costó más, pero con el tiempo se adaptaron porque se sienten cuidados.

Además a la mercadería se la desinfecta con líquido sanitizante.

A esto se agregan medidas higiénicas ya dispuestas de manera general como uso de tapaboca, distancia mínima de un metro y medio entre las personas y lavado frecuente de mano.

Por otra parte se busca evitar el contacto en espacios comunes como baños y comedores, por lo que entre los trabajadores se han tomado medidas como la implementación de turnos diferentes, la separación física de las diferentes áreas de la empresa y la distancia en los corredores.

“También hay control de temperatura en el ingreso de cada empleado todos los días y uso de alcohol en gel para las manos; se capacita a la gente en el itinerario en cuanto a cómo realizar la llegada y salida, cómo debe ser el contacto con la familia y el traslado”, apuntó.

Pavón aclaró: “Hemos pasado toda la cosecha sin ningún caso y hasta era previsible que se produjera alguno como el que se presentó”. Con el cambio del aislamiento social a la etapa de distanciamiento esto no ha cambiado, aunque mañana habrá una reunión entre empresarios, referentes de la entidad y del gobierno para evaluar los resultados y la necesidad de actualizar las medidas.

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