Poco a poco el dique El Carrizal como y el de Potrerillos fueron recuperando sus niveles históricos de agua, y hoy en día ambos se encuentran en su máxima capacidad. Algo que parecía inalcanzable de realizar a principio de año, cuando llegaron a sus niveles más bajos y ofrecieron a la simple vista paisajes de sequía.
Meses más tarde, todo esto dio un afortunado giro. Las lluvias y las nieves que se produjeron en Mendoza en este último tiempo han sido pieza clave para que esto vuelva a ocurrir, y para que después de muchos años, ambos diques hayan logrado casi llegar al 100% de su capacidad.
El Carrizal
El embalse del dique El Carrizal llegó a estar con sólo el 25% de su capacidad a fines del 2019 y principios de este año. El nivel bajó tanto que las rampas de embarcado quedaron alejadas del agua impidiendo que fuera posible botar lanchas y motos de agua.
En gran parte esa situación se presentó por las demandas hídricas para riego de las zonas productivas y las temperaturas en alta montaña, que no fueron lo suficientemente elevadas como para generar la fusión de la nieve y el hielo de los glaciares que necesitaba la cuenca del río Tunuyán.
Afortunadamente, ahora el dique está en un 96% de su capacidad de embalse.
Se ha llenado antes de lo que estimaba por el Departamento General de Irrigación, en base a los pronósticos de escurrimiento, y es gracias a las nevadas y lluvias que se han venido produciendo en la montaña y la precordillera en la provincia de Mendoza.
“Que ya tenga tanta agua le permitirá al organismo adelantar para este lunes 20 de julio el inicio de la temporada de riego, que generalmente es en agosto”, explicó el subdelegado de Irrigación en la cuenca del Tunuyán Inferior, Juan Pablo Villarruel, a Los Andes.
Esto quiere decir que la cota anual de agua en la cuenca del río Tunuyán Inferior -durante la cual se suspende el riego para hacer obras, limpieza de cupos y todo lo necesario para la puesta a punto del sistema- y que comenzó el 26 de marzo concluirá, entonces, el lunes.
“Con El Carrizal casi lleno es posible pensar que habrá una mayor oferta general de agua para toda esta cuenca”, detalló Villarruel.
Potrerillos
La historia con el dique Potrerillos es similar, ya que en el verano su nivel de agua también descendió drásticamente, pero en estos últimos meses ha logrado llegar al 91% de llenado, lo que indica que prácticamente se está erogando la misma cantidad de agua que ingresa al embalse.
“Ese volumen de agua acumulado nos está asegurando una buena primavera, con agua para regar”, afirmó el Subdelegado del río Mendoza, Ricardo Nórdestrom.
A diferencia de El Carrizal, en Potrerillos los riegos comenzarán en agosto, como se tenía previsto. Esto se debe a que, a diferencia de otras cuencas, no se produjo una suspensión total en la distribución de agua, ya que permitieron seguir irrigando (aunque con una leve cantidad) a todo el sistema de riego.
“Seguramente seguiremos así. Pero, igualmente, vamos a comenzar la temporada fuerte de riego a mediados de agosto. En nuestro caso no hubo una suspensión total en la distribución de agua por tratarse de un año hidrológico pobre. Pero cambiamos la planificación de los turnos para ejecutar las obras previstas y hemos estado dotando con una mínima cantidad de agua a todo el sistema”, concluyó Nórdestrom.