Datos revelados en las últimas horas encienden la alarma respecto de la situación sanitaria de la provincia. El jueves se conoció la cifra más alta de contagios en lo que va del año en Mendoza (207 casos positivos) y la ocupación de camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) por Covid-19 creció, tanto en el sector público como en el privado.
Según el informe semanal de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, correspondiente al subsector privado, la ocupación aumentó 10 puntos respecto del último registro. De esta manera, en el área metropolitana se alcanzó un 86,8%, mientras que la zona Sur y Este superan el 75% de ocupación de camas críticas.
Por su parte, el informe semanal del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes arroja un aumento de 16,41 puntos en la ocupación correspondiente al Gran Mendoza y es del 62,24%, mientras que en todo el territorio provincial el incremento fue cercano a los 10 puntos (55,84% ). El total de camas del sector público es de 370, mientras que el sector privado aporta 172.
“La situación en el sector privado es similar a la del momento del pico de septiembre de 2020”, informó Rodolfo Torres, coordinador médico de Aclisa, tras el aumento sostenido durante las últimas tres semanas. Respecto de la capacidad del sector en comparación al año pasado, Torres comunicó que se sumó un 30% de camas UTI, hecho que consideró histórico. Este dato mejora las perspectivas respecto al momento del comienzo de la pandemia.
Como se dijo, en las últimas tres semanas se ha sostenido el aumento de casos. Luego de registrar 1.047 contagios durante la semana pasada, el último informe refleja 1.153 nuevos positivos.
Algunos índices que encienden la alarma tienen que ver con el aumento en la tasa de positividad que ha mostrado una tendencia en alta. La cantidad de casos positivos según la cantidad de testeos realizados aumentó de 14,83% (semana del 12 al 18 de marzo) a 16,79%.
Otro leve desmejoramiento respecto de la semana se conoce a través del índice de duplicación, que hace referencia al tiempo que llevaría duplicar la cantidad de personas infectadas. En Mendoza, en la última semana cayó de 324,18 días a 323,56. Por su parte, el dato a nivel nacional tuvo un retroceso negativo, pasando de 243,1 días a 230,49.
Mendoza ocupa el lugar 13 a nivel nacional respecto de la cantidad de casos positivos cada 100.000 habitantes. La tasa de incidencia es 3.486,6 cada 100.000 habitantes.
“La curva viene con una pendiente leve pero ascendente en las últimas tres semanas. Yo creo que estamos en el inicio de la segunda ola, sin lugar a dudas. Pero no estamos en un escenario de colapso inminente del sistema”, consideró el coordinador médico de Aclisa.
Las proyecciones de curva adelantan una posible complicación en cuanto a la capacidad de camas hacia fines de junio y comienzos de julio. “Hoy tenemos luz amarilla; es momento de actuar. Hay un montón de medidas correctivas que se pueden tomar en el medio, como las restricciones de reuniones sociales o el aumento en la tasa de vacunación, que pueden modificar las proyecciones a futuro”, agregó Torres y consideró que sería adecuado algún tipo de control en viajes interjuridiccionales, sobre todo en provincias como Córdoba, donde ya se han detectado las cepas más peligrosas, como la P1. “La restricción nacional ante los viajes de Chile, Brasil y México va en ese sentido y hay que reforzar las medidas internas para que dentro del país la propagación sea más lenta”, consideró el especialista.
Torres cree que se debe aprovechar este tiempo para reeducar a la población respecto de los hábitos preventivos básicos que se han relajado últimamente, como el uso correcto del barbijo, la higiene de manos y el distanciamiento social.