Miles de fieles en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se reunieron el miércoles 6 de agosto para conmemorar el Día de San Cayetano, el santo patrón del pan y del trabajo. En esta ocasión, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, hizo un llamado a la ciudadanía a “no resignarse a vivir mal”.
Desde el martes, se podían ver largas filas de devotos esperando para ingresar al templo en el barrio porteño de Liniers. Muchos llegaron con sillas y reposeras para “asegurar sus lugares” y poder participar en la misa presidida por el arzobispo García Cuerva.
Durante varios momentos donde tenía la palabra, el sacerdote expresó: “No bajemos los brazos, no aceptemos que los argentinos debemos vivir mal”. También añadió que todos los argentinos tienen la responsabilidad de trabajar para construir un país más justo y mejor para todos. También agregó que San Cayetano “es el patrono de todos, el patrono del pan y el trabajo”.
García Cuerva recalcó que San Cayetano es una figura central en la vida de todo el pueblo argentino, a lo largo y ancho del país. Subrayó que “no es un santo vinculado a un partido político o a un sector social específico. San Cayetano no pregunta a nadie por sus preferencias políticas. Al igual que la peregrinación a Luján, convoca a todo el pueblo”.
A pesar del gran número de asistentes, se notó una ligera disminución en la asistencia este año, lo que algunos atribuyen al alto costo del transporte para llegar a la iglesia.
Además, en diálogo con C5N, el arzobispo habló sobre la situación económica actual: “Es lo que todos sabemos y experimentamos. Hay algunos índices que mejoraron, como el inflacionario, otros que han aumentado como la desocupación, pero por eso más que nunca debemos seguir adelante’'.