El Arzobispado de Mendoza emitió un comunicado donde aclaró la situación de dos curas que por estos días se encuentran en la provincia por diferentes motivos.
En el texto explicaron que decidieron hacer dicha aclaración “ante distintas consultas efectuadas en estos días, y para prevenir todo tipo de oportunismos, malos entendidos o que algunos fieles se puedan ver sorprendidos en su buena fe”.
“El padre Cristian Caro, del clero de La Pampa, presente en nuestra arquidiócesis sin ningún tipo de autorización para ejercer su ministerio pastoral, no tiene licencias ministeriales en su diócesis de origen ni tampoco aquí en Mendoza”, afirmaron.
Y agregaron: “No puede presidir la Santa Misa en ninguna capilla ni en su casa, ni recibir confesiones, ni administrar los restantes sacramentos o asistir a matrimonios”.
En el mismo comunicado informaron la situación de otro cura que se encuentra de paso en Mendoza. Se trata del padre Andrés Quiroga, del clero de Venado Tuerto.
El Arzobispado afirmó que Quiroga está en la arquidiócesis “por razones de salud, no tiene licencias ministeriales para presidir la Santa Misa en ninguna capilla ni en su casa, ni recibir confesiones, ni administrar los restantes sacramentos o asistir matrimonios en esta Arquidiócesis”.
Aunque se limitaron a dar mayores detalles, desde la institución hablaron de “graves irregularidades”.
“Los fieles, ahora anoticiados de estas graves irregularidades, son responsables ante Dios y la comunidad eclesial de no contribuir con su presencia a favorecer actitudes y comportamientos gravemente contrarios a la comunión”, afirmaron.
“Además de poder encontrarse ellos mismos como receptores de algunos sacramentos inválidos, como la confesión y el matrimonio; y sin perjuicio de la ilicitud de todos los restantes”, cierra el texto.