Por el balotaje presidencial del próximo domingo 19 de noviembre, los argentinos nos acercaremos a aquellas escuelas donde los afiches, los recreos, la merienda y el kiosquito eran moneda corriente para los ahora jóvenes y adultos. Los tiempos cambiaron, aunque, con más responsabilidades y cargando más que una mochila con rueditas, quizás nosotros cambiamos y le echamos la culpa al tiempo.
Quizás esa era la fórmula de Jorge Sosa para entender la realidad de los mendocinos más allá del tiempo, ser atemporal. Ya que lamentablemente no heredamos su receta, pero sí sus libros, sus monólogos, sus canciones y todas aquellas letras y recuerdos donde aún lo podemos encontrar, repasar uno de sus videos nos demuestra que nuestro protagonista es un adelantado a la historia.
VOLVER AL FUTURO
El video en cuestión pone sobre la mesa, no solo la escrutadora sino sobre cualquier mesa, el hecho de si se repite la historia, si todo sigue igual o si nuestro protagonista era una especie de Emmett Brown mendocino. El artista, quien nos dejó el 4 de agosto de 2021, era un clásico de los medios de comunicación y de las calles de Mendoza. En este caso se refirió a las elecciones del 2019, aunque dejó la puerta abierta a lo que experimentamos hoy.
Frente a una cámara y en una serie de videos que se encuentran en el canal de YouTube de Los Andes, el periodista habló sobre las directivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) ante las elecciones, la cantidad de veces que los mendocinos tuvimos que ir a votar, los debates, la predicción de los analistas, las quejas a la Junta Electoral, el posible cierre de la grieta y, aunque no habló de un psicofísico, se preguntó sobre la necesidad de ir acompañados por un psicólogo al momento de ingresar al cuarto oscuro.
Para reflexionar, Jorge Sosa hablaba sobre la cotidianeidad de los mendocinos, dando en el clavo con nuestras virtudes como así también no dudaba en mandarnos al frente cuando creía que necesitábamos un llamado de atención. Con una intersección del Centro de Mendoza que lleva una placa con su nombre, el escritor, periodista, poeta y humorista, nos dejó un legado cultural que se refleja a la vuelta de cada esquina mendocina.
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