Siete de cada 10 encuestados creen que la educación financiera y económica es la materia más relevante para el futuro que podrían recibir en la escuela, seguida por matemática y, en tercer lugar, por informática. Eso se desprende del estudio “Los adolescentes y las finanzas. Conocimiento y hábitos en Argentina”, elaborado por Junior Achievement y el Centro de Evaluación de Políticas Basadas en la Evidencia (CEPE) de la Universidad Di Tella.
Para los jóvenes, sus principales fuentes de información en materia financiera son los padres, internet y los docentes -en ese orden-, dice el diagnóstico al que accedió este medio.
Sobre hábitos, herramientas y productos utilizados, el 51% de los jóvenes cuenta con una billetera digital, mientras que sólo el 22% tiene tarjeta de débito y sólo 17% tiene una cuenta bancaria a su nombre. Las billeteras virtuales, a pesar de ser el instrumento financiero más prevalente entre los presentados, ocupa el segundo lugar entre los medios de pago más utilizados por los jóvenes encuestados.
El dinero en efectivo sigue siendo, para esta población joven, el medio de pago ampliamente preferido con 86% de los encuestados. A su vez, el 54% de los varones manifiesta tener la costumbre de ahorrar, mientras que esto se refleja en un 44% del total de las mujeres.
La diferencia en términos de género resulta más amplia en la percepción de conocimiento que en el grado objetivo de conocimiento en sí. Mientras que 29% de los varones auto percibe un conocimiento financiero alto; esta cifra disminuye a 16% de las mujeres. Lo mismo sucede al evaluar la confianza en el manejo del dinero: el 33% de los varones se cree capaz de administrar sus ingresos, en contraposición al 21% de las mujeres.
Solo el 36% de los consultados recibe dinero con periodicidad establecida (semanal o mensual), aunque menos de la mitad de éstos (47%) presupuestan sus gastos o participan del proceso de presupuestación que hacen sus padres.
El estudio presentado por las organizaciones describe la evolución del conocimiento financiero en función de la edad de los jóvenes y analiza sus determinantes, es decir, en qué medida dicho conocimiento depende del entorno familiar o escolar del joven o de sus propias características; con el especial interés en promover la educación financiera y ofrecer evidencia para definir y el rediseñar programas de formación en la temática.
El estudio, que contó con el apoyo de BBVA, permite conocer la percepción de los jóvenes argentinos sobre sus necesidades de educación financiera y, así, diseñar más acciones para fortalecer y profundizar sus conocimientos en la materia.
“En un país como la Argentina, con recurrentes crisis y fluctuaciones económico-financieras, brindar a los jóvenes herramientas y habilidades en la temática es fundamental para el bienestar de la sociedad en su conjunto. La eficacia aumenta cuando el conocimiento se adquiere a una edad temprana”, señaló Bernardo Brugnoli, director de Junior Achievement Argentina, la ONG que prepara a los jóvenes para la economía global.