La llegada de los Reyes Magos y la ilusión de los numerosos niños que acuden a los comedores y merenderos que se han establecido en plena cuarentena obligó a estos establecimientos a pedir colaboración para poder llevar a cabo la tradicional celebración del 6 de enero.
Se trata de “Huellitas de amor” y “Todo por ellos”. El primero está situado en el Barrio Pedro Molina de Guaymallén y fundado por una mamá de siete hijos, mientras que el restante se ubica detrás del dique Maure, Godoy Cruz y la cifra de comensales pasó de 35 a 150.
Más allá de que en ambos casos lo primordial es recibir juguetes nuevos o en buen estado para que ningún niño se quede sin su regalo de Reyes Magos, también se necesitan insumos básicos, especialmente alimentos no perecederos, leche, ropa, zapatillas y materiales para la construcción.
“Llegan los Reyes Magos y también pasó Papá Noel, por eso volvemos a pedir ayuda porque no nos alcanzan los regalos ni los alimentos”, se sinceró Noelia Poblete, quien sigue recibiendo cartitas de los numerosos niños que acuden a diario. Comentó que puso manos a la obra cuando las necesidades comenzaron a percibirse en carne propia y los alimentos empezaron a escasear.
Esta madre -que sufre las mismas carencias que muchos de quienes hoy concurren a comer a su terreno- observó durante la cuarentena numerosas familias con hambre y sin tiempo que perder buscó a madres con manos dispuestas y comenzó a visitar negocios vecinos para obtener donaciones, además de ir casa por casa para evaluar la cantidad de niños que había en el barrio y sus situaciones particulares.
Una tarde elaboró leche y rosquillas y así nació el merendero bautizado “Huellitas de amor”, todo a partir de recaudar alimentos, ropa, zapatillas, garrafas, mobiliario y vajilla. Algunos comercios de la zona colaboran, aunque la ayuda no alcanza.
“Soy tan pobre como tanta gente que viene a mi casa, es solo que tuve una idea y me atreví a encararla”, dijo Noelia,
En Godoy Cruz
El merendero “Todo por ellos”, fundado por Manuel Vargas y su esposa Carolina Galban, nació en el terreno de los padres de Manuel, barrio Sol y Sierra, detrás del dique Maure, al oeste de Godoy Cruz.
Se trata de un lugar situado en el medio de la nada, descampado, sin los servicios básicos y donde las viviendas son precarias, fabricadas en su mayoría con cartón prensado y nylon.
El nombre que Manuel y su esposa Carolina, ambos considerados cristianos, le dieron al comedor fue “Todo por ellos”, que puede ubicarse en Facebook con ese mismo nombre.
Allí, solo existe un contrapiso porque el anhelo de poder construir un techo aún sigue siendo lejano. A la intemperie y con la ayuda de dos iglesias cristianas, un total de 150 niños y algunos adultos reciben su porción de comida tres veces a la semana.
“Empezamos a pulmón y así seguimos. En los inicios se acercaban 30 o 35 chicos pequeños de la zona, que es muy carenciada. Con el tiempo se fueron sumando y hoy tenemos también gente adulta y más de 150 comensales. La pobreza crece y las necesidades se agigantan. Hay realidades muy tristes, historias muy crueles, por eso amo hacer este trabajo y aportar mi granito de arena”, relató Manuel en una anterior entrevista.
En esta ocasión, a raíz de la llegada de los Reyes volvió a pedir ayuda. Si bien colaboran son las iglesias Cristiana de la Ciudad y Renacer, cuyos fieles suelen acercar alimentos, ropa, zapatillas, todo resulta escaso porque la gente se ha ido sumando sin prisa ni pausa.
“Hoy pedimos juguetes. Que estén en buen estado o que sean nuevos para que los chicos estén felices ese día. Haremos un lindo festejo, aunque seguimos pidiendo apoyo”, comentó Manuel, que sueñancon brindar un lugar adecuado para el futuro, es decir, techar y cerrar el espacio para evitar el clima riguroso, especialmente durante los fríos inviernos.
Por eso sigue juntando chapas, cemento, cal, ladrillos y todo lo necesario para montar un lugar adecuado. “Sabemos que muchos vecinos o empresas tienen materiales en desuso y nos resultaría de muchísima ayuda”, sostuvo.
¿Qué necesitan ambos comedores?
Para poder celebrar Reyes Magos, ambos comedores necesitan especialmente juguetes nuevos o usados en buen estado y golosinas. Sin embargo, toda ayuda es bienvenida: alimentos no perecederos, leche, ropa, zapatillas y materiales para la construcción.
Cómo colaborar
· Comedor “Todo por ellos”, en Godoy Cruz, Carolina Galban 0261 7149194 / Manuel Vargas 261 2635749. Calle Segundo Sombra pasando el Barrio Sol y Sierra detrás del dique Maure, Godoy Cruz.
· Comedor “Huellitas de amor”, calle Bravo 3345 –entre Bolivia y Ecuador-, cuadra 24, casa 3 de B ° Pedro Molina 2, Guaymallén. El contacto de Noelia Poblete es 2616 30-4301. Para transferencias bancarias cuenta con el CVU: 0000007900273344557644. Alias: Noeliapoblete55.uala / cuit 27334455764.