Si bien el dogma de la Iglesia católica indica que la Virgen María, madre de Jesús, fue asunta en cuerpo y alma por los ángeles al cielo, y lo celebra cada 15 de agosto en el Día de la Asunción, la tradición cuenta que al momento de su fallecimiento fue llevada por los apóstoles a un sepulcro.
Se sabe que los últimos días de la Virgen María transcurrieron en Jerusalén, precisamente en el Monte Sión, donde hoy se encuentra la Iglesia de la Dormición o Abadía de Hagia María. Luego, los apóstoles habrían llevado su cuerpo hasta una tumba, donde se elevó Iglesia del Sepulcro de María, regentado actualmente por los cristianos greco-ortodoxos y armenios.
Según la Custodia de Tierra Santa, durante un tiempo los frailes menores eran los únicos propietarios del recinto, pero fueron expulsados en 1757. Además, la fiesta de la Asunción es el único día del año que los franciscanos pueden entrar oficialmente en procesión a ver el lugar de la tumba de María.
En esta fecha, el Custodio de Tierra Santa junto a sus hermanos franciscanos también ingresan al edículo (lugar pequeño) donde está la sagrada roca en la que se considera que los Apóstoles recostaron el cuerpo de la Virgen.
Extraoficialmente, todos los turistas católicos pueden ingresar a ver la tumba de María. Este es el segundo sepulcro vacío venerado en Jerusalén; el primero es aquel en el que Cristo resucitó.
¿Está enterrada la Virgen María en Turquía?
Escritores cristianos han dejado testimonio de que María se fue a vivir a Éfeso -Tuquía- con San Juan, a quien Jesús le había encomendado su Madre. Allí es donde el apóstol habría sepultado a la Virgen en algún lugar que se desconoce.
Y, aunque la supuesta tumba en la ciudad turca sigue sin ser ubicada, en el siglo XIX se encontraron las ruinas de una casa, que coincidía con las visiones místicas de la Beata Ana Catalina de Emmerick sobre el hogar de la Virgen. Actualmente, es un santuario mariano reconocido por diversos papas con el nombre de Casa de la Madre María.
La creencia católica sobre la muerte de la Madre de Jesús
De acuerdo a lo publicado por el periodista Abel Camasca del equipo de la agencia ACI Prensa, todos los relatos de lo que sucedió con la Virgen antes y después de su dormición o muerte se basan en textos apócrifos, la tradición y relatos de algunos santos. Asimismo, aún no se ha definido en la Iglesia Católica si la Madre de Dios murió o sólo se durmió.
Sin embargo, de lo único que los católicos tienen plena certeza, por dogma de fe, es que la Virgen fue asunta al cielo en cuerpo y alma, y que vive allá junto a Cristo, vivo y glorificado.