Teresa Trillas nació el 17 de julio de 1924, por lo que está transitando su año 99 de vida (el 17 de julio de próximo los festejará). Nacida, criada y –por sobre todas las cosas- muy querida en Godoy Cruz, la mujer siempre tiene cerca suyo a alguno de sus 2 hijos, de sus 8 nietos o sus 13 bisnietos, así como también –y religiosamente- un ejemplar impreso de diario Los Andes.
“En mi casa se compra el diario Los Andes desde que yo tenía 7 años. Lo compraba mi papá y me enseñó a leer a mí con el diario”, recuerda Doña Tere (como la conocen todos, cariñosamente). La mujer es la segunda de 4 hermanos (2 varones y 2 mujeres) y es la única que vive actualmente. Se casó a los 21 años con José Miguel Ezquer y, según reconoce su hija Silvia, conformaron un matrimonio maravilloso que duró 62 años –hasta que José Miguel falleció en 2012- y del que surgió una hermosa familia con los hijos, nietos y bisnietos ya enumerados.
“Del presente no se acuerda de muchas cosas, va y viene y se le escapan. Pero de lo que es el pasado, se acuerda de casi todo y te lo puede contar. Y en todas las historias que cuenta de su vida, siempre tiene que ver en algo Los Andes”, acota Silvia Ezquer, quien festejó ayer, 1 de marzo, sus 71 años (la mujer nació el 29 de febrero de 1952, por lo que festeja -por partida doble- cada 28 de febrero y cada 1 de marzo). Algo que solo quienes nacieron en un año bisiesto pueden entender.
La manera en que Doña Tere se mantiene en contacto con la realidad y mucho de lo que ocurre en Mendoza, el país y el mundo es por medio de Los Andes. Todos los días la mujer recibe el diario impreso en su casa y se pone al día con y sobre todo.
“El otro día estuvimos hablando del tema de los mapuches en Malargüe, que lo leyó en el diario. Y, cuando era más joven, cada vez que leía alguna nota sobre los temas en los que trabajamos mi hermano y yo o mis hijos y mis sobrinos, siempre nos llamaba para avisarnos que leamos esa nota y la comentábamos”, recuerda Silvia, quien se ha dedicado siempre a la educación y temas relacionados a la inclusión de niños con discapacidad.
Una vida juntos
Cuando Teresa Trillas nació, Los Andes tenía apenas unos jóvenes 41 años. Podría decirse, entonces, que Doña Tere y el diario crecieron juntos y ambos han sido testigos de la historia contemporánea de la provincia, Argentina y el mundo. Por ejemplo, ambos vivieron todas las Copas del Mundo de la FIFA (desde Uruguay 1930 hasta Qatar 2023) y fueron contemporáneos a las dos Guerras Mundiales, solo por mencionar algunos eventos.
“Yo tengo 71 años y lo primero que siempre hubo en el hall de mi casa fue el diario el diario Los Andes. Todavía era en el formato grande (sábana), y mi mamá lo leía de pe a pa. Nos lo leía y comentaba con nosotros. Y eso es algo que mantiene todavía, lo lee con nosotros y siempre hace un comentario de actualidad de lo que pasa en el mundo”, cuenta la hija de Doña Tere.
La mujer que va camino a cumplir 99 años vive en calle Tiburcio Benegas (Godoy Cruz) y siempre está acompañada de alguien. De hecho, hay dos personas que se encargan de su cuidado, y quienes también la han visto disfrutar de su pasatiempo de leer el diario. “Hasta hace un tiempo, ella caminaba con andador. Pero ahora, para descansar un poco, ya directamente se desplaza en silla de ruedas. Eso sí, lo que nunca deja es el diario”, repite, entre risas, Silvia.
Entre Silvia y su hermano, tienen 8 hijos (que son los nietos de Doña Tere), mientras que ellos le han dado a la querida mujer de Godoy Cruz 13 bisnietos. Mientras que Sil se dedica a la educación y temas de inclusión, su hermano siempre estuvo en el rubro del comercio. Los nietos de Teresa, en tanto, han seguido carreras vinculadas a la salud y la ciencia (medicina y biología molecular).
“Ella toda la vida ha estado leyendo algo, y siempre lo disfrutó. Así como a mí me llamaba cuando leía algo de inclusión en el diario para comentarlo y recomendarme que lo lea, a mi hermano le decía lo mismo con cualquier nota que tuviera que ver con comercio. O a mis hijos con notas de medicina, y mis sobrinos con notas relacionadas con las células madre”, repasa la hija de la fiel lectora del histórico diario mendocino.
“La verdad es que me pareció algo bonito, algo como para destacar, compartir y que la gente conozca. Sobre todo para muchos chicos y jóvenes de hoy que no leen el diario ahora”, concluye Silvia. Su madre, quien además se destaca por los fideos caseros que prepara, sonríe mientras tanto. Y, por supuesto, lo hace con un ejemplar de diario Los Andes en sus manos.
