A mediados del siglo XX, el conocido historiador sanjuanino Horacio Videla afirmó que la ciudad de San Juan se había fundado en la actual localidad de Concepción, en el sector denominado “Pueblo Viejo”, y que luego fue arrasada por el río San Juan y trasladada a su ubicación actual.
Si bien no mostró las pruebas correspondientes, Videla sostuvo que su propuesta era sustentada por un documento existente en el Archivo Nacional de Chile. Recientemente, los historiadores Teresa Michieli y Guillermo Genini pusieron seriamente en duda la versión de Videla, y afirmaron que en realidad la ciudad fue establecida en el lugar de la actual plaza 25 de Mayo. Esta idea se apoyaba en una serie de supuestos de diversa índole, pero carecía igualmente de pruebas. Una “comisión de notables” nombrada en 2012 por el gobierno capitalino de San Juan para resolver la cuestión no pudo cumplir su cometido. Pero el hallazgo de pruebas documentales permitió en 2021 a los autores de esta nota confirmar la versión de Videla, a lo que se suma ahora el hallazgo del documento más antiguo referido al tema, originado sólo unos meses después de la famosa crecida del río San Juan.
Fechado el 8 de febrero de 1592, el documento se refiere a un remate de la casa de un vecino de San Juan llamado Lorenzo Payo, muy bien ubicada frente a la plaza fundacional. Pedro Gil de Oliva había ofertado 170 pesos por esa casa entendiendo que junto con la misma y su terreno la compra incluía otro solar de Payo, posiblemente contiguo. Según Gil, debía tenerse en cuenta que dicho terreno tenía menos valor por no estar edificado. Pero lo más importante es que para justificar la compra de los dos solares y la casa por ese precio, este vecino argumenta que el bajo costo se debe a “que también se muda este asiento y pueblo en la parte que el cabildo de esta ciudad tiene señalado”.1 Como el escribano actuante le respondió que la venta no incluía el otro solar, Gil comunicó que retiraba su oferta.
En cuanto al monumento dedicado a Juan Jufré, en la plaza homónima situada en Concepción, hay algunos aspectos muy interesantes:
1) Según Videla, el investigador Rogelio Díaz Costa tenía copia de un pregón que indicaba que el cabildo había dispuesto el traslado de la ciudad el 8 de febrero de 1593, el cual se habría comenzado ese año y completado en 1594. Sin embargo, la nueva información indica que la decisión del cabildo y la elección del lugar donde sería reubicada la ciudad datan de por lo menos un año antes de lo señalado, esto es, antes del 8 febrero de 1592. Este dato, a su vez, sugiere que la inundación habría ocurrido posiblemente entre noviembre de 1591 y enero de 1592 y que el nivel de arrasamiento habría sido tan profundo como para que el cabildo decidiera inmediatamente la mudanza.
2) En función de lo anterior, este documento contiene la mención histórica más antigua hallada en los archivos americanos acerca del traslado de la ciudad de San Juan de la Frontera, ya que está fechado a pocas semanas o meses de la inundación.
3) La ubicación de la casa adquirida por Lorenzo Payo a Márquez se observa en el plano de la cuadrícula fundacional de San Juan, en el que la iglesia principal aparece al norte de la plaza (al trasladarse fue ubicada frente al cuadrante noroeste de la misma). La presentación de Gil de Oliva señala que la puerta de la casa da a la plaza, lo que coincide con el plano fundacional.
4) Es posible que la ubicación de la plaza fundacional coincida total o parcialmente con la de la actual plaza de Concepción, pero eso sólo podrá ser ratificado (o no) a través de futuros estudios.
5) Hubo una gran pérdida de valor de los inmuebles del sector central de San Juan de la Frontera, debido al traslado de la ciudad. Esto se observa claramente en un documento de julio de 1592, en el que un testigo afirma que en 1574 Lorenzo Payo le había comprado esa casa a Pedro Márquez en 950 pesos2. O sea que inmediatamente después de la inundación, el precio de la propiedad de Márquez había caído drásticamente, ya que Gil de Oliva ofertaba 170 pesos por dos solares y la casa. Por eso, según consta en el mismo documento, el procurador de bienes de difuntos, Sancho García, se dirige al juez Pedro de Bustamante y le aconseja no rematar la propiedad, ya que estima que está muy bien ubicada y “porque se espera que vendrán vecinos a esta ciudad, los cuales no tienen solar ni casas” 3, y por lo tanto el precio subirá.
6) La obstinada negación de algunos investigadores a aceptar la fundación de San Juan de la Frontera en el actual Pueblo Viejo sólo puede entenderse por la confluencia de diversos factores, que incluyen una desconfianza extrema hacia los primeros historiadores locales, su participación en la infructuosa comisión especial y el extraño desconocimiento de los últimos avances sobre el tema, publicados en una revista internacional.
En suma, los estudios históricos en curso han aportado elementos significativos sobre el devenir de la primigenia fundación de San Juan y auguran un marcado avance en el conocimiento de la vida de esta ciudad en sus primeras décadas de vida.
*El autor pertenece a Conicet-Universidad Nacional de San Juan. Este artículo se realizó en coautoría con el ingeniero Ernesto Palacios (Univ. Nacional de La Rioja).
Producción y edición: Miguel Títiro - mtitiro@losandes.com.ar
--------------------------
Notas
- Archivo Nacional de Chile. Real Audiencia. Vol. 1489, pieza 2, folio 95.
- Ibidem, folio 229.
- Ibidem, folio 230.
