Una feroz tormenta acompañada de lluvias intensas y caída de granizo azotó este sábado varias localidades del interior de la provincia de Córdoba, causando graves inundaciones y dejando numerosas familias evacuadas. El agua acumulada superó todas las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN): en pocas horas se registró entre 70 y 80 milímetros.
Las localidades de Santa Rosa de Calamuchita, Alpa Corral y Villa del Dique fueron las más afectadas, con calles anegadas, crecidas de ríos y vehículos arrastrados por la corriente. En Santa Rosa, el Río Santa Rosa registró un desborde impactante que dejó las calles céntricas intransitables y provocó el ingreso de agua a numerosas viviendas, según confirmó Fabián Vargas, coordinador de la regional 7 de Bomberos a El Puntal.
“Estamos monitoreando constantemente los arroyos y ríos, que presentan crecidas importantes. Este es un fenómeno climático de gran magnitud”, declaró Vargas e informó que aún no se tienen cifras exactas de afectados ni de daños materiales.
Por la gravedad del temporal, el Gobierno provincial activó un plan de asistencia inicial con un aporte de 10 millones de pesos para las zonas más perjudicadas. Además, estableció un comité de crisis en Santa Rosa de Calamuchita, y equipos de Defensa Civil Provincial y bomberos voluntarios fueron movilizados para atender la emergencia.
En un comunicado emitido en las redes sociales, el Gobierno de Córdoba aseguró: “A través de los ministerios de @MinGobiernoCba y @DSocialYEmpleo, el Gobierno de Córdoba se encuentra en contacto con intendentes y jefes comunales para relevar daños y atender las necesidades más urgentes”. Ahí mismo alertaron a los habitantes las zonas afectadas, ya que las fuertes crecidas de los ríos pueden continuar en las próximas horas.
El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, advirtió sobre la posibilidad de nuevas crecidas de los ríos y aconsejó evitar el cruce de vados y mantenerse alejados de las orillas. Asimismo, recomendó a los turistas alojados en carpas desarmar sus campamentos hasta que bajen los caudales y seguir las indicaciones de los equipos de emergencia.