Un hecho insólito cautivó a Comodoro Rivadavia: después de 30 años de estar desaparecido, un hombre que salió de su casa en 1993 para comprar cigarrillos y nunca regresó, fue encontrado. Aún más sorprendente, el hombre, identificado como Adolfo Enrique Sandoval Farías, chileno de nacionalidad, ofreció una explicación igualmente insólita para su desaparición.
El episodio ocurrió cuando Sandoval Farías, entonces de 32 años y técnico electrónico, le dijo a su pareja en ese momento que iba al kiosco de la esquina a comprar cigarrillos y prometió regresar pronto. Sin embargo, nunca volvió a ser visto. Su esposa denunció su desaparición, pero no se obtuvieron pistas sobre su paradero.
El caso permaneció sin resolver durante décadas, hasta que la oficial principal Daniela Millatruz, jefa de la División de Búsqueda de Personas, logró seguir una pista que la llevó hasta General Conesa, Río Negro. Allí, encontró a un hombre que coincidía con el nombre y la descripción de Adolfo Enrique Sandoval Farías. El hombre, ahora en sus 60 años, confirmó que era la persona que buscaban.
Sandoval Farías explicó que, debido a diferencias con su esposa de aquel entonces, simplemente “estaba cansado” y decidió abandonar su hogar en Comodoro Rivadavia. No regresó a la ciudad ni se comunicó con ningún familiar en todos estos años. Incluso se sometió voluntariamente a pruebas de huellas dactilares para verificar su identidad.
La oficial Millatruz, que lideró la investigación, relató en diálogo con ADN SUR cómo fue la búsqueda: “Empezamos desde la División en primera instancia, yo ingresé a mediados del mes de diciembre el año pasado, y aparte de los casos que vamos teniendo diariamente, también me puse a ver los expedientes antiguos. Entre ellos, estaba el de este ciudadano, Sandoval Farías. Empezamos a trabajar y a buscar información en el barrio Máximo Abásolo, información en la Comisaría Cuarta, que era la última comisaría de aquellos años en la cual se había radicado la denuncia”.
Con el tiempo y gracias a nuevos sistemas de búsqueda y la cooperación de policías retirados, lograron encontrar a Sandoval Farías.
Millatruz relató: “Solamente teníamos el nombre, que era lo que coincidía, pero nada más. Fuimos de comisión y a los fines de entrevistarnos personalmente con él y ver si realmente era la persona buscada de 1995 acá en Comodoro. Cuando llegamos nos presentamos y hablando con él, comentándole una nota de los medios, refiere que sí, que era él la persona buscada, el técnico electrónico que había desaparecido de aquellos años”.
El hombre explicó que, en ese momento, simplemente se puso su campera, tomó sus documentos y se fue, sin decir nada más. No intentó comunicarse con su esposa ni brindar información sobre su paradero durante todos estos años.
La esposa de Sandoval Farías, quien había denunciado su desaparición, falleció hace algunos años. Ahora, las autoridades están trabajando para localizar a los hijos de ella y poner fin a esta historia que desconcertó a una familia antera durante décadas.