Una historia de terror (y de milagro) se vivió en Chaco, donde una mujer dada por muerta “resucitó” minutos antes de ser cremada, generando conmoción entre los familiares.
El insólito episodio sucedió el fin de semana pasado en la ciudad de Resistencia. Una mujer denunció en la comisaría 1 de la capital al sanatorio de la Sagrada Familia por darle un certificado de defunción de su mamá, cuando en realidad estaba viva.
Todo se remonta cuando la denunciante fue el domingo a visitar a su mamá a la clínica en la que se encontraba internada desde el día anterior. Al llegar, desde el nosocomio le revelaron la noticia que su madre había fallecido por un paro cardiorrespiratorio. Como ocurre siempre, le entregaron el acta de defunción para comenzar los trámites pertinentes. .
En medio de la tristeza, la mujer organizó el último adiós a la señora cuyo velatorio se vio condicionado por los cuidados y las restricciones por el Covid-19. Es decir, solo un puñado de familiares y por tiempo acotado fueron a la despedida final de la presunta difunta.
Justo minutos antes de ingresar al horno crematorio -la mujer había pedido ser cremada-, la hija notó que su madre tenía los ojos abiertos y que respiraba. Ante la desesperada situación, lograron abrir el ataúd que estaba sellado. Se logró suspender la cremación a pocos minutos de lo que pudo haber sido un desenlace trágico.
A continuación, la señora fue llevada nuevamente de urgencia a la clínica privada. Quedó internada en un estado muy delicado, indicó La Nación.
Por su parte, la hija de la mujer presentó la denuncia mediante la cual la Justicia chaqueña dio inicio a la investigación judicial para determinar cómo sucedió que en el nosocomio dieron por muerta a una persona que todavía estaba con vida.
Según trascendió, el acta de defunción del sanatorio tenía errados los datos de la paciente y no presentaba ni sello ni la firma de ningún profesional de la salud de la clínica. Incluso, pese a que a la primogénita le habían comentado las causas del deceso, en el certificado no figuraba ni la hora ni el motivo de la muerte.
El caso quedó a cargo de la Fiscalía de Investigación Penal, en la que se encuentra como subrogante Ana María de Pacce.