Todos los 13 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Bibliotecario y la Bibliotecaria. Estos profesionales están encargados de organizaron la información provista de libros y formatos gráficos, y también tienen la misión de pensar las maneras de hacer accesible el conocimiento en sus diferentes formatos.
En 1942 el Congreso de Bibliotecarios decretó esta conmemoración, como homenaje “a los meritorios servidores de las bibliotecas públicas del todo el país”. Sin embargo, las bases de esta fecha se originan 132 años antes, cuando Mariano Moreno creó la primera biblioteca pública de Buenos Aires el 13 de septiembre de 1810.
Siendo secretario de la Primera Junta, Moreno advirtió que los jóvenes “descuidaban su educación” al estar enfocados en tareas de guerra luego de las Invasiones Inglesas (1806 y 1807). Es por esto que decidió llevar a cabo la apertura de tan importante emblema cultural.
Así, la incitativa de la Biblioteca Pública se sumó a la lista de diversas propuestas previas como lo fue la creación del diario La Gazeta de Buenos Ayres y la traducción del “El Contrato social”, del filósofo Jean-Jacques Rousseau.
Los primeros bibliotecarios de la mencionada institución fueron el doctor Saturnino Segurola y el sacerdote franciscano y poeta, Fray Cayetano Rodríguez. La primera sede se ubicó en las actuales calles de Moreno y Perú, en la Ciudad de Buenos Aires.
En la Gazeta, una nota firmada por Mariano Moreno rezaba: “La Junta (…) llamará en su socorro a los hombres sabios y patriotas, que reglando un nuevo establecimiento de estudios, adecuado a nuestras circunstancias, formen el plantel que produzca algún día hombres que sean el honor y gloria de su patria (…)”, se había publicado en una nota de La Gazeta, firmada por Mariano Moreno.
Bibliotecas en Mendoza
En Mendoza, la biblioteca más destacada es la que está ubicada en la Alameda de la calle San Martín, la famosa Biblioteca Pública “General San Martín”. La misma, según palabras de sus propios trabajadores, nació gracias al impulso cultural que vivió nuestro país en 1820. Entre los hombres que participaron de esta gestación se destacó la figura del General José de San Martín, junto a otros militares de la Independencia y algunos ciudadanos enrolados en las filas del rivadavismo. Todos ellos eran partidarios del pensamiento ilustrado.
Es en este contexto ideológico es que se vio la necesidad de crear la “Sociedad Biblioteca Mendocina”. El 11 de marzo de 1822 se sancionó su reglamento y en él se plasmó el deseo de crear una biblioteca popular que difundiera “conocimientos útiles”.
Se nombró al primer secretario del organismo, Agustín Delgado, y el 9 de julio de 1822, la Biblioteca Mendocina abrió sus puertas a la comunidad.