Pese a que puede prevenirse con vacunación, la meningitis es una infección que cada año afecta a millones de personas en todo el mundo, según lo informado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Incluso, es considerada como una enfermedad grave con una alta tasa de mortalidad, la cual va desde el 10% y que aumenta hasta el 50% si va acompañada de sepsis. Debido a esto, es importante conocer en profundidad este padecimiento.
En principio, hay que conocer que la meningitis es una inflamación del cerebro o de las capas que protegen al cerebro, y que usualmente se da por infecciones que pueden originarse por virus, bacterias, hongos y parásitos, y en algunos casos por reacción a drogas u otros factores inflamatorios.
En cuanto a sus síntomas, más allá de la causa de la enfermedad, son numerosos y variados. Primero empiezan como síntomas leves, pero con el paso del tiempo se van agudizando hasta necesitar de atención médica. Pueden aparecer de 3 a 7 días después de la infección y algunos de ellos son:
- Dolor de cabeza fuerte
- Náuseas o vómitos.
- Confusión o dificultad para concentrarse
- Fotofobia (molestia al ver luz)
- Rigidez en el cuello
- Fiebre intensa
- Malestar general
- Convulsiones
- Somnolencia o dificultad para despertarse
- Falta de apetito o de sed
- Erupción cutánea en algunos casos
Por otro lado, mientras más tiempo pase una persona sin un tratamiento adecuado, se corre más riesgo de padecer complicaciones a largo plazo o inclusive de morir, ya que así existe mayor riesgo de convulsiones y daños neurológicos permanentes. Estos daños permanentes pueden ser:
- Pérdida auditiva
- Problemas de memoria
- Dificultad de aprendizaje
- Daño cerebral
- Problemas para caminar
- Convulsiones
- Insuficiencia renal
- Choque
Cómo tratar la meningitis
Actualmente existen buenas medicinas antimicóticas para tratar a una meningitis que se desarrolla por infección por hongos. Sin embargo, primero se tiene que hacer un test de sangre o de líquido cefalorraquídeo para saber exactamente qué está causando la infección, y a partir de allí poder recetar el mejor tratamiento.
En el caso de la meningitis bacteriana, el padecimiento se puede tratar con antibióticos, según la bacteria que produjo la infección. En cualquier caso, es necesario que niños y niñas completen su esquema de vacunación contra meningitis, ya que así se evita contraer la enfermedad.