Este lunes 15 de mayo es el Día Internacional de la Familia, una jornada especial que es avalada desde el año 1993 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Según el organismo, el objetivo de la jornada es “crear conciencia sobre el papel fundamental de las familias en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para los niños y los jóvenes”.
“A pesar de que el concepto de familia se ha transformado en las últimas décadas, evolucionando de acuerdo a las tendencias mundiales y los cambios demográficos, hoy constituye la unidad básica de la sociedad”, postularon desde la ONU. Al respecto, la entidad llama a “reconocer, identificar y analizar cuestiones sociales, económicas y demográficas que afectan a su desarrollo y evolución”.
Cabe mencionar que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la familia se define como un conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, entre otros) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social común y con sentimientos afectivos que los unen.
Aun así, para la ONU, el hogar es también un espacio fundamental para el reconocimiento y la reivindicación de la equidad de género. “Las familias actuales son diversas; sienten y viven de maneras distintas”, detallaron desde la organización.
Desde la entidad sostienen que “en las familias, los derechos de las mujeres y las niñas se pueden fomentar, pero también vulnerar. Pueden ser lugares de amor, cuidado y satisfacción, pero, con demasiada frecuencia, son espacios donde se lesionan los derechos de las mujeres, donde se silencian sus voces e impera la desigualdad de género. En el mundo cambiante de hoy, las leyes y políticas deben fundarse en las realidades de la vida familiar”.
EL CONCEPTO DE FAMILIA
Como sucede en cada año, la efeméride de hoy tiene su propio abordaje y estará centrada “en los principales cambios demográficos y su impacto en las familias”, bajo el precepto de “compartir el conocimiento actual sobre las tendencias demográficas, incluido el envejecimiento y la solidaridad intergeneracional; facilitar el análisis de sus impactos en la vida familiar; y recomendar políticas orientadas que respondan a las necesidades de las familias en todo el mundo”.
Con o sin hijos, biparental o heteroparental, el concepto de familia clásico ha ido evolucionando y cambiando con el pasar del tiempo. “Crecimos con un ideal de familia tipo, de madre, padre e hijos, donde primaba el lazo sanguíneo y, a partir de él, se daba por descontado el afecto. Pero a esta altura, sabemos que ser mamá o papá no significa por sí mismo amar a ese hijo”, detalló María Soledad Dawson, psicóloga y directora de la Maestría en Vínculos, Familia y Diversidad Sociocultural del Instituto Universitario Hospital Italiano de Buenos Aires.
Según informó Infobae, la experta agregó: “Hemos atravesado esa categoría estanca de ‘la familia’ para empezar a hablar de ‘las nuevas familias’”. Por su parte, Raquel Meca Garrido, madre de una niña de año y medio y Senior PR Manager de Babbel, una plataforma de aprendizaje de idiomas, destacó que “la importancia de una familia radica en que dentro de ella se educa, enseña y transmite los primeros valores a los niños y niñas que la integran; es un derecho humano fundamental para todo individuo ya que influye en su desarrollo psicológico, emocional y social”.
Y continuó: “Indistintamente de la estructura familiar la idea es que funcione como apoyo, comprensión y comunicación para desarrollar el potencial de cada uno, por este motivo es de suma importancia conocer el significado de los diversos tipos de familia que existen en la actualidad”.
Bajo estos preceptos, es importante conocer algunos términos que engloban la diversidad de familias que hay en las sociedades modernas del planeta.
DIVERSIDAD DE FAMILIAS
Sin hijos. Este tipo de familia está formada por una pareja de dos personas sin descendientes, lo cual se da porque cada vez son más las personas que deciden conscientemente no tener hijos. De aquí se desprende el término “child-free” o libre de hijos que existe desde principios del siglo XX.
Sin embargo, no fue hasta la década de 1970 que las mujeres comenzaron a usarlo más ampliamente como una forma de denotar a aquellas que no tenían hijos voluntariamente como un grupo distinto. Aun así, el sufijo “libre” se eligió para captar la sensación de libertad y falta de obligación que sentían muchos de los que habían decidido no tener hijos.
Biparental o heteroparental. Es la más popular y suele ser denominada también como familia nuclear o tradicional, ya que está formada por un padre, una madre y los hijos biológicos.
Homoparental. Son aquellas familias cuyas figuras parentales están conformadas por personas del mismo sexo que, como pareja, acceden a la maternidad o paternidad. Este término también se refiere a las familias constituidas por un pareja gay o lesbiana que educa y vive con los hijos de alguno de sus miembros, producto de una relación heterosexual previa.
Obviamente este tipo de familia no es nueva, aunque su presencia en la sociedad ha aumentado significativamente en los últimos años, ya que tuvieron que luchar por sus derechos y contra los prejuicios derivados de la homofobia. En este sentido, Argentina es unos de los países más avanzados en derechos civiles.
El 15 de julio de 2010, nuestro país fue el primero de América Latina y el sexto en el mundo en reconocer el matrimonio de personas de un mismo sexo. A partir de ahí se le dio a este tipo de familia el mismo marco legal, en relación a la paternidad y maternidad que tenían los hogares conformados por parejas heterosexuales.
Compuesta o ensamblada. Posiblemente cada vez hay más familias de este tipo debido a la creciente tendencia a la separación y al divorcio. Son las que están formadas por la fusión de varias familias biparentales.
Por ejemplo, tras un divorcio, los hijos viven con su madre o su padre y con su respectiva nueva pareja, que puede tener también sus propios hijos a cargo. Además, el otro progenitor también puede tener una pareja con hijos, por lo que ellos formarán parte de una gran familia compuesta.
Monoparental. Las familias monoparentales están formadas por una persona adulta con uno o más hijos. La monoparentalidad también es una de las estructuras familiares que más ha crecido en las tres últimas décadas, debido a las mismas razones que se explicaron en el término anterior.
La no convivencia en pareja es una de las condiciones fundamentales para que una familia pueda ser considerada de este modo. Cabe destacar que son más frecuentes en este tipo de familias, las llamadas familias “monomarentales”, en las que el adulto es solo la madre.
Adoptiva. Este tipo de familia consta de una pareja o un adulto en solitario, con uno o más hijos adoptados. Muchas familias, por problemas de fertilidad o convicción personal, optan por adoptar como forma de acceder a la parentalidad.
De acogida. Este término refiere a una familia conformada por una pareja o un único adulto con certificación de la autoridad para cuidar y proteger a niñas, niños y adolescentes privados de cuidados parentales por tiempo limitado. Son familias temporales que se encargan de ofrecer a menores en situación de necesidad el mejor entorno posible hasta que sean adoptados definitivamente o hasta que su familia biológica pueda ocuparse de ellos.
Ampliada o extensa. La familia extensa está formada por varios miembros de la misma familia que conviven bajo el mismo techo. De este modo, pueden convivir padres, hijos y abuelos, o padres, hijos y tíos, etcétera, bajo el mismo hogar.
Sin núcleo. No existe una relación de pareja o progenitoras e hijos, pero sí hay otras relaciones de parentesco. Por ejemplo, dos hermanos, un abuelo y sus nietos, tíos y sobrinos, entre otras.
De origen. Esta familia se trata de progenitores, tutores o una persona que cuenta con la guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes con parentesco ascendente hasta segundo grado (abuelos).
Sociedades de convivencia. El término hace referencia a dos personas de igual o distinto sexo que establecen un hogar común con voluntad de permanencia y ayuda mutua, con o sin hijos. Por ejemplo, en concubinato o unión libre.
Multigeneracional. La familia multigeneracional es aquella que está compuesta por tres o más generaciones distintas que conviven en la misma casa. Estas familias tienden a ser más frecuentes para las personas de 80 años o más, ya que, por lo general, es cuando los adultos mayores necesitan cuidado o ayuda para cumplir sus tareas diarias.
Elegida. Este concepto se refiere a los vínculos emocionales y redes de apoyo que se forman con quienes no necesariamente se comparten lazos sanguíneos, pero sí afecto e intereses, lo necesario para conformar una familia.
Bajo esta terminología de familia, las personas se procuran cuidados mutuos o recíprocos. Debido a esto, para muchas personas la familia elegida, conformada por una red social de amigos, cumple las mismas funciones que una familia unida por vínculos consanguíneos.
Poliparental. La poliparentalidad es uno de los tipos de familias que pueden darse en los hogares a pesar de no contar con el reconocimiento de la Ley. Estas familias surgen de las relaciones no monógamas, como las poliamorosas.
Es decir, se da cuando se tiene descendencia en una relación que incluye a más de dos personas. De esta manera, los niños de familias poliparentales pueden contar con varias madres o padres a efectos de crianza y educación, a pesar de que no lo sean a efectos legales.