Unos 80 millones de personas se infectan anualmente de dengue en el mundo, mientras que en la Argentina los datos muestran que la enfermedad registra “niveles históricos” este año.
Así surge de la información provista a Télam por especialistas, en el contexto de la conmemoración, mañana, del Día Internacional contra el Dengue.
“La magnitud de la epidemia de dengue a nivel mundial está estrechamente relacionada con las condiciones que favorecen la sobrevida del mosquito. Las estimaciones calculan que aproximadamente se infectan anualmente unas 80 millones de personas”, según el doctor Gerardo Laube,infectólogo, pediatra y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Abierta Interamericana (UAI).
“Nuestro país se ha visto afectado en los últimos años de brotes significativos que incluyeron la misma Ciudad de Buenos Aires (...) los datos demuestran que en nuestro país que la notificación de casos de enfermedades transmitidas por mosquitos, particularmente dengue, es más de seis veces superior en el corriente año comparada con la registrada en los años precedentes”, agregó.
“El coronavirus Covid-19 no es la única enfermedad que pone en emergencia sanitaria al país en este momento: el virus del dengue es otra enfermedad preocupante, ya que presentó un brote significativo en el último tiempo”, sostiene por su parte el doctor Manuel Molina Pico, director médico de la empresa de emergencias médicas Vittal.
“En Argentina, el brote de dengue registra niveles históricos. Según datos publicados por el Ministerio de Salud de la Nación en el último Boletín Epidemiológico, en las últimas tres semanas el dengue superó en casi diez veces los contagios ocurridos en la misma época del año pasado”, añade.
En todo el país, las autoridades sanitarias “registraron 52.594 casos de sospecha de dengue (25.764 fueron confirmados en laboratorio), mientras que en la Ciudad de Buenos Aires se corroboraron 8.052”, según los últimos reportes epidemiológicos, y las personas fallecidas por la enfermedad son 22, explica Molina Pico.
El doctor Laube destaca como fundamental “tener presente que esta afección ya presenta características endémicas en nuestra región y en nuestro país en particular, razón por la cual se debe insistir en la educación para la salud y promover todas las medidas tendientes a que esta situación a veces subestimada no determine nuevos episodios de brotes epidémicos, a veces escondidos por otras situaciones epidémicas”
“Debido a que esta afección no tiene hasta el momento un tratamiento específico ni una vacuna específica, la prevención se basa en el control del mosquito transmisor, con el fin de reducir el riesgo de exposición de la población”, sostiene.
“El dengue, describe, no se transmite de una persona a otra, sino que se transmite por los mosquitos Aedes Aegypti que previamente hayan picado a una persona enferma. Los síntomas se pueden asemejar a los de la gripe, y se caracterizan por producir un fuerte dolor en las articulaciones y músculos, inflamación de los ganglios y erupción en la piel”.
Así, sugiere “revisar la casa, el lugar de trabajo y las zonas de los alrededores en búsqueda de recipientes que puedan acumular agua estancada. Ordenar los recipientes útiles colocándolos boca abajo o poniéndoles una tapa. Eliminar el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas, etc”, concluye.