Cada 5 de agosto la comunidad montañesa de todo el mundo se une para celebrar el Día del Montañés, una jornada especial en honor a la Virgen de las Nieves.
El origen de esta conmemoración se remite al matrimonio entre un patricio de la antigua Roma de nombre Juan y a su esposa quienes no tenían hijos a quienes heredar su fortuna por lo que la ofrecen a la Santísima Virgen Madre de Dios. Ésta con un milagro demostró el reconocimiento por tan generosa decisión: Un 5 de agosto, en pleno verano romano, la cumbre del Esquilino, una de las 7 colinas de Roma, se cubrió de nieve. Durante esa misma noche la Madre de Dios les pidió en sueños a Juan y a su mujer por separado que allí, en ese preciso sitio nevado, construyesen una iglesia.
Así fue, y en el lugar por iniciativa del Papa San Liberio edificaron la Iglesia Santa María Maggiore, donde desde aquel entonces se venera a la Virgen de las Nieves.
Desde entonces, el Día del Montañés se ha convertido en una fecha emblemática para homenajear a todos aquellos que se aventuran a desafiar las alturas, enfrentando condiciones extremas y superando obstáculos para alcanzar la cima de majestuosas montañas en todo el mundo.
En nuestro país, es el Ejército Argentino el que ha encabezado en las últimas décadas las celebraciones del Día del Montañés (o Montañero) entregando en las distintas divisiones de montaña una prestigiosa distinción a su personal por acciones profesionales o deportivas, y a montañeses civiles destacados. El “Cóndor Dorado” lo obtuvieron célebres montañistas como Alfredo Magnani, Fernando Grajales, Rudy Parra, Gabriel Cabrera, Alejandro Randis, Lito Sánchez, Gerardo Waltz y Heber Orona, entre otros.