En Argentina, el 13 de abril es el día del Kinesiólogo, los profesionales que estudian el movimiento del cuerpo y trabajan en su recuperación cuando alguna situación lo ha afectado.
Se trata de una labor esencial, que requiere un conocimiento amplio, paciencia, empatía y que dado que los tratamientos pueden ser largos, pueden establecer una relación amena y de familiaridad con sus pacientes.
Rol durante la pandemia
Estos trabajadores de la salud han tenido un rol fundamental durante la pandemia de Covid, especialmente durante su primera etapa más crítica. Por aquel entonces los cuadros eran más graves, comprometían de manera crítica la salud respiratoria e incluso por largas internaciones, la movilidad; ellos, con su dedicado acompañamiento lograron recuperar muchos pacientes.
El kinesiólogo se ocupa de mantener la capacidad fisiológica del individuo y la prevención de sus alteraciones. Interviene en la rehabilitación, la recuperación y/o la reeducación del mismo con el objetivo de explotar al máximo su potencialidad.
Para su labor requieren amplios conocimientos en diversas áreas como anatomía, fisiología y biomecánica del cuerpo humano; sus articulaciones, músculos y huesos.
Historia
Se celebra el 13 de abril dado que ese día de 1937, el consejo directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) dispuso transformar el curso de kinesioterapia en la Escuela de Kinesiología.
Se trata de una ciencia moderna que surgió a fines del siglo XIX.
En el país, los primeros cursos de kinesioterapia comenzaron a dictarse en 1904 y estuvieron a cargo de la doctora Cecilia Grierson. Esta profesional fue la primera mujer en graduarse como médica en Sudamérica y dictaba sus clases en la Facultad de Medicina de Buenos Aires.
Cuál es el trabajo de un kinesiólogo
Se desempeñan en diversas especialidades como Kinesiología Pediátrica y Neonatal, Psicomotricidad y Neurodesarrollo, Kinesiología en cuidados críticos, Geriatría, Auditoría Kinésica, Traumatología, Ortopedia y Kinesiología Deportiva, entre otras
Dentro de los tipos de kinesiología se destacan:
Neurokinesiología: enfocada en recuperar la funcionalidad motora afectada por alguna enfermedad del sistema nervioso.
Kinesiología Deportiva: encargada de la prevención, tratamiento de lesiones y dolores producto de la actividad deportiva.
Kinesiología Geriátrica: se ocupa de los problemas físicos derivados del envejecimiento en los adultos mayores.
Kinesiología Respiratoria: trabaja sobre las personas con problemas respiratorios y que necesitan tratamiento para permeabilidad o fortalecer las vías aéreas, como en el caso de los asmáticos.
Kinesiología Intensiva Cardiovascular: se ocupa en la rehabilitación cardiovascular, aplicando ejercicios que ayuden a mejorar las capacidades respiratorias, a fortalecer el músculo cardíaco y controlar la presión arterial.
Kinesiología Pelviperineal: permite mejorar problemas del piso pélvico, derivados de la incontinencia urinaria, disfunciones sexuales, entre otras afecciones.
Integración de otras prácticas
La kinesiología moderna se encuentra integrada por una diversidad de prácticas y saberes, entre ellos:
La medicina tradicional china (acupuntura).
Los puntos reflejos nerviosos y circulatorios.
Las terapias manuales y masajes terapéuticos.
Técnicas: quiropráctica, fisioterapia, ergonomía y acondicionamiento físico.
La neurología y la medicina energética.
La psicología, la osteopatía y la homeopatía.
El test muscular mediante la estimulación de los músculos.
Utilización del ultrasonido, la estimulación electrónica, la aplicación frío-calor, las compresas o luz en el espectro infrarrojo.