Este 11 de febrero se recuperó una tradición perdida en 2021: el santuario de la Virgen de Lourdes ubicado en El Challao se llenó de cientos de fieles que se acercaron a honrar, rezar y agradecer a esta divinidad católica. La celebración estuvo acompañada por un mensaje grabado por el mismísimo papa Francisco, y dirigido a los mendocinos.
A la vez, en todo el mundo los devotos celebran recordando el milagro de fe que cuenta que ese día la Virgen María se le apareció a Santa Bernardita en Lourdes, al sur de Francia.
A lo largo de toda la jornada se llevaron a cabo distintas actividades, que contaron en todo momento con gran afluencia. La celebración comenzó a las 5.30 con el rezo del Rosario de la Aurora, posteriormente hubo Santa Misa a las 6,7,8,9,10,11 y 12 horas. Luego, a las 17, se realizó la convocante Misa por la Salud de los Enfermos.
Ya para la culminación de las actividades, a las 21, los fieles realizaron la procesión al santuario desde los portones del Parque General San Martín. Esta caminata el año anterior no se pudo llevar a cabo debido al contexto sanitario. En el cierre se realizó la misa de clausura, a las 23.
La importancia central que tiene para los devotos esta virgen es que es la protectora de la salud, y es por eso que cientos de feligreses se acercan al santuario a pedir por ellos y sus seres queridos. Asimismo, muchos se acercan simplemente a agradecer y a cumplir promesas.
Al respecto el padre Gustavo Larrazábal, párroco del santuario, contó: “Este año hemos vuelto al esquema original, de tener misa a cada hora, luego la misa de los enfermos y la procesión, que no se realizó el otro año, y por último la misa de clausura del obispo. Volver a la presencialidad nos da una gran alegría, poder retomar las actividades con normalidad, poder acompañar la fe de la gente y la confianza infinita que tienen en la Virgen de Lourdes, es sin duda motivo de gran alegría”.
Y agregó: “La Virgen de Lourdes es la patrona de la salud. En la iglesia se celebra el Día del enfermo, y este año se festejan 30 años desde que el Papa Juan Pablo II lo declaró así”. Esto marca que, por ende, “los motivos por los que los fieles se acercan al santuario son diversos, pero en un 95% para rezar por la salud de un ser querido, familiar o amigo”.
En cuanto al regreso a la caminata luego de un año de imposibilidad, el padre expresó: “En la procesión caminamos con fe y mucha confianza, ofreciéndole lo mejor que tenemos a la Virgen, nuestra vida, para que ella nos pueda conceder la gracia que cada uno necesita, todos tenemos un motivo o alguien por quien pedir. Hemos compartido la fe en esta caminata de casi seis horas para llegar al santuario y celebrar la misa con el Obispo”.
“Las misas han sido esta vez realmente concurridas más que otros años. Vino gente de diferentes lugares de la provincia y de las poblaciones del alrededor como San Juan, San Luis”, remarcó el cura.
El saludo del Papa
“Hablé con el Papa el 31 de enero, y le pedí por favor que nos mandara un mensaje para la celebración. Y así lo hizo. Por eso los fieles pudieron contar con el saludo y la bendición de Francisco, lo cual es una alegría enorme”, contó el padre Gustavo.
Y agregó: “Él hizo una reflexión sobre el lema que elegimos, ‘¡Madre ayúdanos a ser una comunidad que sale al encuentro de todos!’. El Papa insiste en estas dos cuestiones, que tenemos que ser una comunidad y que tenemos que salir al encuentro de todos. Él tiene un especial cariño no sólo por este santuario, sino por todos los santuarios en general, y afirma que son una de las grandes reservas que tiene la Iglesia”.
En el mensaje enviado por el papa argentino desde el Vaticano, expresó: “Le pedimos a la Virgen que nos ayude a ser comunidad”. Y acotó: “El encuentro siempre es abrirse a otros, lo contrario del encuentro es cerrar el corazón. ¡Madre, que no tengamos el corazón cerrado!, porque el egoísmo es una polilla que come por dentro el corazón”.
Asimismo, el Papa celebró a quienes rinden tributo a la protectora de la salud en su fiesta anual “como peregrinando con el alma y pidiendo a la Virgen una gracia muy grande”. Y rezó a la Virgen que nos ayude “a ser una comunidad que sale al encuentro de todos, para salir a encontrar a los demás, pero también para salir a dejarse encontrar”.
Por último, el Sumo Pontífice expresó: “El encuentro es mutuo, el encuentro no es una limosna, es jugarse por un estilo, es caminar juntos, escaparse de ‘lo solitario’ y del aislamiento para estar junto a los demás, con los amigos, con la familia, con el Pueblo de Dios, todos juntos rezando delante de la Virgen”.