“Mendoza presenta características que potencian la posibilidad de que la tuberculosis se expanda”, se señala desde el Programa Provincial de Tuberculosis local. Enumera entre ellas, factores demográficos relacionados con el aumento de la población, rápida urbanización, presencia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y pobreza.
Sobre este último punto hay que considerar que ésta ha aumentado en los últimos años. Según los cálculos, la pobreza en la Argentina alcanzó a 4 de cada 10 personas en el país en el tercer trimestre del año pasado.
La tuberculosis es una enfermedad contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero que puede atacar otras partes del cuerpo, llegando a ser muy grave. Lo causa es una bacteria conocida como “bacilo de Koch” que se contagia por el aire. Si no se trata oportunamente, puede causar daño permanente en los pulmones.
Hoy es el Día Mundial contra la Tuberculosis y se busca dar información a la población para generar conciencia.
¿Cómo se transmite?
Los enfermos que no están en tratamiento, al toser o estornudar eliminan las bacterias al aire, que entran a los pulmones de la persona sana. Para que se produzca el contagio, el contacto debe ser diario. Pero cuando la persona enferma se encuentra haciendo tratamiento no contagia a otras personas, señalan desde el programa provincial.
Es importante aclarar que la tuberculosis no se contagia por compartir el mate, cubiertos, vasos, etc. con una persona enferma.
¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma principal es la tos persistente por más de 15 días.
Además, se puede presentar junto con:
• fiebre;
• sudoración por la noche;
• cansancio permanente;
• pérdida de peso;
• falta de apetito;
Ante la persistencia de tos durante más de 15 días, es importante consultar en un servicio de salud, para realizar un estudio muy sencillo (estudio del catarro) y empezar el tratamiento lo antes posible, de ser necesario.
El estudio del catarro y el tratamiento para la tuberculosis son gratuitos en todos los centros de salud y hospitales públicos del país.
¿Cuál es el impacto en Argentina?
El doctor Francisco Abelenda, Médico del Servicio de Clínica Médica del Hospital Alemán de Buenos Aires, elaboró un informe al respecto. “Si bien en la Argentina la tasa de notificación ha registrado un leve descenso con respecto a lo observado en años anteriores, continúa existiendo una considerable brecha entre las diferentes jurisdicciones del país, con elevada concentración de casos en provincias como Salta, Jujuy y Formosa cuyas tasas duplican prácticamente la media nacional. A su vez, la provincia de Buenos Aires y la CABA notifican la mitad de los casos de todo el país. Este panorama de desigual distribución de la enfermedad en nuestro país dibuja por lo tanto un escenario epidemiológico preocupante, que requiere especial atención”, advirtió.
¿Qué tengo que saber sobre el control de la enfermedad?
El profesional refiere que el Ministerio de Salud de la Nación considera muy importante distribuir entre la población cuatro ítems cuyo conocimiento es clave para el control de esta enfermedad:
1)La tuberculosis tiene cura, sobre todo si su detección es temprana y el tratamiento es adecuado.
2)Es fundamental la aplicación de la vacuna BCG al nacer, como única dosis en la vida, para evitar la aparición de formas graves como meningitis por tuberculosis. No previene la enfermedad, sino solo las formas graves en los pacientes más vulnerables como los niños y recién nacidos.
3)Todo paciente tratado correctamente no contagia. Por ello es muy importante la consulta temprana y el diagnóstico precoz por el servicio de salud, así como el cumplimiento total del tratamiento, que dura como mínimo 6 meses (según cada caso).
4)La tuberculosis no está erradicada ya que continúa siendo un problema de salud pública para la Argentina, con una notificación anual que supera los 10.000 casos y cerca de 700 muertes por esta enfermedad (698 casos letales durante el año 2009).
Según datos oficiales del mencionado ministerio, aproximadamente el 84% de los casos se diagnosticaron en la población en edad productiva (20 a 44 años).