En un operativo llevado a cabo en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza, la Dirección General de Aduanas interceptó a un ciudadano argentino que intentaba ingresar al país con un cuantioso contrabando de ropa y zapatillas de lujo, valuado en miles de dólares. El hombre, proveniente de Lima, Perú, fue demorado tras intentar eludir las normativas aduaneras al declarar solo algunos artículos de sus compras.
El individuo, cuya identidad no ha sido revelada, despertó sospechas cuando personal especializado escaneó su equipaje y descubrió una abultada cantidad de productos sin declarar. Al ser cuestionado en el puesto de Aduana, afirmó tener solo algunos artículos comprados en el extranjero, pero las imágenes del escáner revelaron lo contrario.
En el interior de su valija se encontraron 24 pares de zapatillas de marcas reconocidas como Nike, Adidas y Vans, así como prendas de vestir de marcas de lujo como Balenciaga y artículos de moda de Supreme. El contrabando totalizaba 36 prendas de vestir, 8 riñoneras y 4 gorras, con un valor estimado de más de 7 mil dólares.
La infracción aduanera es considerable, ya que el límite permitido para ingresar mercancía sin declarar es de 500 dólares, esto dado a que la modificación de esta normativa se encuentra dentro de la Ley omnibus que se encuentra trabada actualemnte en el Congreso Nacional. Se estima que la multa por esta transgresión ascenderá a una suma significativa, superando los 20.000 dólares, marcando un fuerte golpe económico para el infractor.
De cualquier manera, la modificatoria que se encuentra en trámite actualmente especifica que no se pagará ningún impuesto por ingresar artículos al regresar de un viaje siempre que los mismos sean para uso personal y su importación no tenga fines comerciales, sin importar su precio.
La propuesta que analizará el Congreso, de esta forma, propone eliminar el sistema actual en el que existe una franquicia de USD 500 dólares para ingresar productos y, por encima de ese monto, se deberá pagar “un tributo único y unificado del cincuenta por ciento (50 %) de su valor en aduana”, según reza la norma que el proyecto busca derogar.
