El gobernador Rodolfo Suarez cesanteó a una médica del Hospital Sícoli de Lavalle que se demoró media hora en atender a una niña que ingresó como un “código rojo”, es decir como una emergencia que, ante la negligencia, terminó con el fallecimiento de la paciente.
Según consta en el Boletín Oficial publicado hoy, a la médica Analía Silvana Moyano se le inició un sumario administrativo luego de que el 24 febrero de 2019, ingresara a la guardia del Hospital Sícoli una niña acompañada por su madre y abuela, que fue recibida por las enfermeras. Luego la atendió Moyano que, según los testigos, se demoró en atenderla.
El expediente determinó que la profesional de la salud incurrió en “falta de cumplimiento del protocolo para la atención de la guardia, demora en la atención de una urgencia código rojo y falta de registración completa del libro de guardia y hoja de RAC”.
En el libro de Guardia del Sícoli se pudo determinar que “Moyano no realizó la anotación de manera correcta, anotado sólo el nombre de la paciente, la edad y diagnóstico, obviando por ejemplo, el orden correlativo de pacientes y sobre todo el horario en que atendió a la menor, por lo que la Instrucción Sumarial considera que dicha conducta ha sido probada y en forma clara se desprende que no actuó conforme a los protocolos de actuación”.
Es que “un código rojo, significa estar en “una emergencia, en que el riesgo potencial es elevado y requiere una intervención inmediata”, algo que en este caso, para el Ministerio de Salud, no ocurrió: la niña ingresó a las 14.30 y fue atendida recién media hora màs tarde, es decir a las 15. “Hubo una demora de treinta minutos cuando la atención debió ser en forma inmediata”.
Para el Honorable Consejo Deontológico Médico –que también se inclinó por la sanción del despido- “la consulta de la menor ameritaba una atención médica inmediata de suma urgencia, por el mal estado general que presentaba a todas luces, referido aún por el testimonio de pacientes que la veían en la Sala de Espera. Las declaraciones de los testigos son unánimes en testimoniar que la profesional Médica de Guardia no estaba atendiendo al momento de la llegada de la niña, pues habían pacientes en espera que le cedían el turno, al observar la gravedad del caso; que fue asistida entre los 30 a 40 minutos desde su llegada e informada la Profesional de la urgencia, cuando en ese momento sufría una mayor descompostura...”