Desesperado pedido de una madre: hace 4 años espera una operación clave para su pequeña hija

Pía tiene 7 años y necesita una operación de amígdalas para poder dormir tranquila y sin riesgo de ahogarse mientras lo hace. Cuando tenía 3 años quedó en la puerta del quirófano por falta de camas. Y hace un mes volvieron a suspender la operación. La familia reclama a la obra social porque no da respuestas.

Desesperado pedido de una madre: hace 4 años espera una operación clave para su pequeña hija
Desesperado pedido de una madre: hace 4 años espera una operación clave para su pequeña hija y la obra social “la vueltea”. Foto: Gentileza Celeste Castro

Pía tiene 7 años. Nació con un problema congénito en sus amígdalas, el mismo que lleva a que la niña no pueda dormir tranquila sin ahogarse por momentos. Por esto mismo es que, desde que tiene 3 años, ella y su madre esperan una operación que le permita mejorar su calidad de vida. Sin embargo, por distintas circunstancias, hace 4 años que no obtienen respuestas.

Incluso, Pía estuvo dos veces en la “puerta” del quirófano y con todo listo para ser operada. Pero en ambas ocasiones se encontró con trabas que le impidieron ser sometida a la cirugía.

“Los médicos le han dicho que le tienen que sacar las amígdalas para que ella pueda dormir tranquilamente sin roncar y sin el riesgo de ahogarse. Es una operación de no más de 20 minutos. Pero dos veces me han rebotado, y nadie parece darse cuenta de la importancia de la operación”, indica la madre de la niña, Celeste Castro.

Incluso, para el segundo intento frustrado de la operación, la niña y su madre ya contaban con cobertura de obra social. Y hasta tenían fecha -para el pasado 19 de agosto-. Pero, una vez más, se quedaron -literalmente- a la entrada de la sala de operaciones.

Desesperado pedido de una madre: hace 4 años espera una operación clave para su pequeña hija y la obra social “la vueltea”. Foto: Gentileza Celeste Castro
Desesperado pedido de una madre: hace 4 años espera una operación clave para su pequeña hija y la obra social “la vueltea”. Foto: Gentileza Celeste Castro

DOS INTENTOS FRUSTRADOS

Pía tiene un problema de nacimiento en las amígdalas. Desde muy pequeña, esta inflamación no le permite dormir tranquilamente (ni a ella ni a su madre). Porque, además de roncar, el riesgo de que se ahogue durmiendo está siempre latente.

La operación, quirúrgicamente hablando -y según le han contado los médicos a Celeste- no implica ningún riesgo extra, ya que simplemente deben extraerle las amígdalas. Pero se está demorando, y mucho.

“Cuando Pía tenía 3 años, hice todos los trámites para operarla en el Notti. Llenamos y presentamos los papeles, pero cuando llegó el día, nos encontramos con que justamente ese día no había quirófano ni camas”, rememora la joven, quien trabaja actualmente como moza en un café de la Peatonal Sarmiento.

Por entonces, hace ya 4 años, Celeste estaba en negro y no tenía posibilidades de tramitar la operación con una obra social, por ello no tuvo otra alternativa que seguir esperando.

Los años transcurrieron y, en el último tiempo, Celeste logró que la regularizaran en su puesto de trabajo. Así fue como, por ley, pasó a tener cobertura de la obra social de UTHGRA (Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina).

Ya con la obra social activa, Celeste inició los trámites para que a su hija finalmente pudieran operarla. Todos los trámites estaban confirmados con fecha para el 19 de agosto. Si hasta la joven se había pedido las vacaciones en el trabajo para acompañar en el post operatorio a Pía. Pero, una vez más, otro imprevisto postergó la tan necesaria operación.

“Lo iba hacer por la obra social, todo estaba confirmado. Mandé el correo a auditoría con la fecha estimada que había fijado el otorrinolaringólogo y todo estaba listo. Pero desde la obra social nunca me confirmaron vía mail. Y cuando fui al hospital, me dijeron que nadie había fijado la fecha”, repasa Celeste.

Resolución de la Superintendencia de Servicio de Salud.
Resolución de la Superintendencia de Servicio de Salud.

“Se suspendió la operación y me dijeron que los análisis de mi hija tienen una caducidad de 3 meses. Ya ha pasado un mes, y voy a tener que repetirlos si no me confirman la fecha”, resume, casi al borde de la desesperación. “Necesito que la obra social autorice la auditoría”, agrega.

SIN RESPUESTAS Y CÓMO RECLAMAR

Los Andes intentó comunicarse en reiteradas oportunidades con los referentes de la delegación mendocina de UTGHRA ante el reclamo que involucra a la obra social sindical. No obstante, hasta el momento de la publicación de esta nota no hubo ninguna respuesta.

Consultados por la situación, en tanto, desde la Superintendencia de Servicios de la Salud recordaron cuáles son los pasos a seguir para tramitar una intervención a través de una obra social o prepaga:

  • Cuando se realizan cirugías programadas, es necesario presentar toda la documentación (orden médica, historia clínica, y lo que el médico cirujano requiera) en la obra social, para que puedan gestionar las reservas de quirófano, habitación, médicos asistentes y demás.
  • Los establecimientos médicos prestadores, e incluso las mismas obras sociales, suelen tener la modalidad de requerir la autorización de estas prácticas por sus equipos médicos. Esto hace necesario que el paciente consulte en su obra social cuáles son los pasos a seguir para realizarse una cirugía antes de programarla.
  • En el caso de que se presente toda la documentación necesaria y la obra social se niegue a realizar la prestación, el afiliado primero debe realizar un reclamo en la propia obra social y, de no prosperar, hacerlo en la Superintendencia de Servicios de Salud, que analizará el caso.
  • Si corresponde la cobertura, el organismo intimará a la obra a social a que cumpla con la solicitud del afiliado.

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