Cuando un conductor es detenido por exceso de velocidad, lo más probable es que intente evitar la multa con una excusa. Sin embargo, algunas justificaciones resultan tan absurdas que parecen salidas de una comedia.
Un reciente artículo, publicado por el sitio especializado en autos de El País de España, reveló algunas de las respuestas más disparatadas que han escuchado los agentes de tránsito, desde hombres que aseguran estar “embarazados” hasta conductores que usan una tarjeta del Monopoly para salir del apuro. A continuación las historias:
“Estoy embarazado” y otras excusas insólitas
Un oficial de policía relató cómo detuvo a un hombre que iba a 110 km/h en una zona limitada a 64 km/h. Al acercarse al vehículo para preguntar la razón de su velocidad, el conductor le gritó, sin vacilar, que estaba a punto de “tener un bebé”. Sorprendido, el oficial le preguntó dónde estaba su esposa, a lo que el hombre respondió que era él quien estaba embarazado. Minutos después, el conductor huyó de la escena, pero fue detenido por otra patrulla, que descubrió que estaba bajo los efectos de drogas. La increíble excusa quedó grabada en la memoria del oficial.
La tarjeta del Monopoly: humor como estrategia
Otra de las historias más curiosas fue la de un conductor que intentó zafarse de una multa con humor. Después de ser detenido por participar en una carrera ilegal y pasarse un semáforo en rojo, el hombre sorprendió al oficial mostrando una tarjeta del juego Monopoly, la que permite “salir de la cárcel gratis”. Para sorpresa de todos, el policía se rió y lo dejó ir solo con una advertencia, aunque decidió quedarse con la tarjeta como recuerdo.
“Mi auto no puede ir tan rápido”
Un caso en Nebraska fue protagonizado por una mujer que conducía un Ford Escort Pony de 1991. Cuando un patrullero la detuvo tras seguirla durante ocho minutos a 172 km/h, la mujer se defendió diciendo que su coche no podía alcanzar esa velocidad. Afirmó que el velocímetro solo llegaba a 136 km/h y que era imposible que hubiera excedido ese límite. El relato no incluye el desenlace de la situación, pero dejó claro que algunos conductores están dispuestos a cualquier cosa para justificar sus acciones.
La creatividad al volante
Los estudios muestran que las excusas más comunes para evitar multas por exceso de velocidad incluyen emergencias médicas, retrasos importantes o no haberse dado cuenta de la velocidad. Sin embargo, estas historias muestran que algunos conductores van mucho más allá, apelando al humor o la fantasía para intentar evitar la sanción.
Las excusas ingeniosas pueden arrancar una sonrisa a los agentes de tráfico, pero rara vez logran eludir la multa. Estas historias se suman al repertorio de anécdotas que demuestran hasta dónde puede llegar la imaginación cuando se trata de evadir una infracción.
