El 30 de noviembre del año pasado llegó la tan temida y dolorosa confirmación: el guía de montaña mendocino Ignacio Javier Lucero (50), Nacho para sus amigos y “hermanos” que le dio el montañismo, había fallecido durante una expedición al Cerro Marmolejo (en el límite entre Argentina y Chile). Junto a él, fallecieron también otros dos expedicionarios, ambos oriundos de la provincia de La Pampa.
Hacía ya varios días que no se tenían rastros de los tres montañistas, y fue durante un vuelo de helicóptero de los Carabineros de Chile el momento en que se divisaron -desde la altura- los tres cuerpos tendidos. Y cuando se logró acceder a la zona, no hubo más que bajar los cuerpos sin vida de Lucero, de Raúl Espir y de Sergio Berardo.
A poco más de 5 meses de la confirmación del fallecimiento del querido Nacho Lucero, cuya vida e historia de superación conmovieron al mundo entero, una buena noticia asoma entre los picos del Parque Provincial Cordón del Plata. Y es que un guía de montaña y expedicionario exploró un cerro virgen, nunca antes visitado -ni mucho menos ascendido- (en apariencia). Y es el cerro elegido para bautizarlo con el nombre de Ignacio Lucero, un homenaje que se le ocurrió a un grupo de amigos de Nacho y a la pareja del aventurero.
“La idea fue de Marcos Dell’Agnola, que se hizo amigo de Nacho en la vida. Me contactó, creamos un grupo con mucha gente del ambiente de la montaña, guías, y nos reunimos con la gente de Recursos Naturales Renovables. A todos, incluidos ellos, les pareció una idea fantástica que Ignacio tuviera su montañita”, resume María Fernanda Martínez Thierry, pareja y madre del hijo de Nacho Lucero, quien además es una de las impulsoras de la iniciativa.
Desde la Subsecretaría de Ambiente de Mendoza confirmaron la propuesta e indicaron que se están haciendo las averiguaciones técnicas y operativas correspondientes para confirmar si efectivamente el cerro no tiene nombre ya. En caso de confirmar esta probabilidad -que es alta-, oficializarán la propuesta para que lleve el nombre de Nacho Lucero.
“Estamos de acuerdo en homenajear a una persona que tanto hizo por el montañismo bautizando con su nombre un cerro”, destacó el subsecretario Sebastián Melchor. No obstante, aclaró que para ello deben aguardar que efectivamente se confirme que se trata de un cerro virgen.
Nacho Lucero ya tuvo ceremonias y homenajes en su memoria en Mendoza y también en Nepal, país donde se encuentra la cadena montañosa del Himalaya, y también el Cerro Manaslu. Fue intentando hacer cumbre en este cerro de más de 8.000 msnm que Lucero sufrió un infarto masivo en 2011, seguido por un ACV mientras lo operaban. Y el mismo cerro al que regreso en 2022, tras recuperarse y rehabilitarse.
El guía de montaña José Dejean, quien es parte del grupo que se propuso encontrar un cerro para bautizarlo con el nombre de Nacho Lucero, realizó la flamante exploración entre el 21 y el 26 de abril en el Parque Provincial Cordón del Plata y logró dar con un cerro que, hasta ese momento, estaba inexplorado y virgen.
“Es un cerro de 5.361 msnm, ubicado cerca del Cerro Marucho. En 1957 hubo una expedición al Marucho en la que se consiguió el ascenso por primera y única vez. Y en esa misma expedición pasó inadvertido este 5.000 y que está al sur”, destacó Dejean a Los Andes.
La travesía del guía que lo llevó a explorar por primera vez esta montaña comenzó el domingo 21 de abril, incluyó la cumbre el miércoles 24 y llegó a su fin el viernes 26.
“Desde 1957 y hasta ahora es una zona a la que no pueden acceder los montañistas. Tuve que pasar muchos cerros de más de 4.000 msnm desde el este para hacer la aproximación”, agregó Dejean.
Según contaron Melchor, el guía y la pareja de Nacho Lucero, todo va bien encaminado para que ese cerro sea bautizado con el nombre de Ignacio Lucero.
“La placa con el nombre de Ignacio la estoy terminando y la idea es llevarla en la próxima expedición que se haga al lugar”, contó Martínez Thierry.
DÓNDE SE UBICA EL FUTURO CERRO LUCERO
Tras confirmarse la muerte de Nacho Lucero y rescatar su cuerpo y el de los otros dos expedicionarios del Cerro Marmolejo (en el límite entre Argentina y Chile a la altura del Valle de Uco mendocino), las muestras de dolor y condolencias no se hicieron esperar.
Y es que Nacho era un personaje muy querido; no solo por sus amigos y familia, sino por toda la comunidad de montañistas. Porque Nacho vivía por y para la montaña -y sumó a esa motivación a su hijo Salvador cuando nació-, por lo que siempre era materia dispuesta para hablar, aconsejar y escuchar de montañismo.
Tras sufrir el infarto masivo y el ACV en Nepal y en 2011, en su primer intento por hacer cumbre en el Manaslu, Nacho regresó a Mendoza. Todo parecía indicar que sus días de montañistas habían llegado a su fin, sobre todo teniendo en cuenta que la rehabilitación psicomotriz sería muy compleja.
Sin embargo, rendirse no estaba entre los planes de Lucero. Y junto a Oro, aquel perro que llegó como un compañero inseparable a la vida de Nacho en su peor momento, regresaron a las alturas. Y, juntos, ascendieron incontables cerros, incluido el Aconcagua en varias oportunidades.
Ya sin Oro -falleció en 2020-, Ignacio Lucero regresó a Nepal para volver a intentar el Manaslu, aunque otros imprevistos volvieron a frustrar sus planes. Antes, en 2021 y durante 90 días, Nacho también había escalado cerros y picos en Alaska y en Pakistán.
El 13 de diciembre del año pasado, el guía fue velado en el Campo de Deportes de la UNCuyo. Y ese mismo día, por iniciativa de Marcos Dell’Agnola y de María Fernanda Martínez Thierry comenzó a tomar forma la idea de bautizar un cerro con su nombre.
“El que posiblemente sea el Cerro Lucero está en el Cordón del Plata. Más allá de lo que mucha gente suele creer, este no empieza en el Cerro Negro y termina en el Cerro Blanco, hay varios más”, explicó Dejean, quien estudió la tecnicatura de Guía de Montaña.
En total, la travesía de José Dejean incluyó 80 kilómetros y significó el regreso a una zona de la cadena montañosa en la que hacía más de 65 años no había exploraciones.
“La expedición tomó casi 6 días y la verdad es que la vuelta costó bastante. Fueron tres jornadas de más de 10 horas diarias de caminata, de dormir en la margen del Río La Carrera una noche y en la Quebrada Ancha antes de poder estar en la zona del Platita para el tramo final”, describió Dejean.
Siguiendo la disposición de los cerros dentro de esa zona del Cordón del Plata, se encuentran precisamente el Plata, el Nieverso, el Susin, el Krauer, el Mercedes Beatriz, el Sargento Rodríguez, el cerro Ibáñez, el Guillermo Viero y Punta Chiquita. Hasta hace unos días se consideraba al Cerro Marucho como “el 5.000 más austral de Cordón del Plata”.
No obstante, este cerro recientemente explorado se ubica al sur del Marucho. Y es el que tiene todos los números y condiciones propensas para ser bautizado como el flamante “Cerro Lucero”.
Por otra parte, Dejean resaltó el hecho de que el lugar elegido cuente con la prominencia adecuada para ser considerado cerro y no un simple pico. De confirmarse plenamente que se trata de un cerro virgen, el camino para que sea bautizado como Cerro Lucero está prácticamente allanado y no debería ser más que una formalidad.
“Lo más importante es que esto nace de buscar cumplir la voluntad de una mujer que está queriendo darle honores a su pareja, y va más allá de cualquier cuestión deportiva. Lo importante es honrar a Nacho”, resumió el guía José Dejean.
CERRO LUCERO O “CARICIAS AL ALMA”
María Fernanda Martínez Thierry y Salvi, su hijo con Nacho Lucero, fueron a visitar las cenizas del montañista el fin de semana al Cementerio de los Andinistas, al pie de la Cordillera de los Andes mendocina.
“Fuimos a ver a papi y Salvi gritaba: ‘¡Hola papá, te amo!’. Él estaba feliz y yo me quedé helada de lo maduro que es”, contó Fer a Los Andes.
La mujer celebró la exploración de este cerro y se mostró más que entusiasmada con la posibilidad concreta de que sea bautizado oficialmente como Cerro Lucero.