La relación entre el Gobierno provincial y el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE) sigue tensa y está lejos de aflojarse. Al decreto por el aumento salarial se suma la exigencia del gremio de contar con escuelas “seguras” desde el punto de vista sanitario, ratificando el no inicio de clases de no cumplirse esa condición. Por otra parte, la Dirección General de Escuelas confirmó el descuento del ítem Aula a quienes no asistan a trabajar, mientras se esperan las vacunas para frenar el coronavirus.
Es casi un hecho que el ciclo lectivo comenzará con una parte importante del personal docente sin dosis de la Sputnik V. Más aún con la demora en las entregas por parte de Rusia, que envió 220.000 y no 600.000 vacunas como estaba previsto en el último embarque. Sin embargo, desde el Gobierno nacional ratificaron que no se modificará la hoja de ruta trazada y las clases comenzarán igual.
“Reiteramos que las vacunas no son condición excluyente para el retorno a clases. Sí lo son los protocolos, algo en lo que se trabajó y muy bien desde julio pasado”, ratificó el ministro de Educación, Nicolás Trotta, en diversas entrevistas, incluida la publicada el domingo pasado por Los Andes. Y en Mendoza acatan.
Según comentaron desde la DGE a Los Andes, no se altera el cronograma de clases ni el descuento del ítem Aula a docentes que no asistan a las escuelas. “En mayo van a estar todos los docentes vacunados, según dijeron desde Nación. No es imprescindible estar vacunado para dar clases, salvo quienes sean pacientes de riesgo. El ítem Aula, a quien no va a dar clase, se va a descontar”, agregaron.
Se han establecido prioridades en donde los y las docentes de ciclo inicial y primer ciclo (primero, segundo y tercer grado) serán los primeros en ser vacunados debido al contacto más cercano que deben tener con sus alumnos. No obstante, es muy probable que al 1 de marzo sólo una parte minoritaria de este grupo haya recibido la primera dosis.
Aún no está definido el protocolo para el retorno a clases (ver aparte) que será el 1 de marzo, pero el 10 de febrero vuelven los alumnos y alumnas con trayectorias débiles. Pero los 20 mil alumnos que están bajo el radar de la Red de Apoyo a las Trayectorias Escolares no harían colapsar las escuelas de la provincia, pese a las quejas del gremio docente por la falta de precisiones en la normativa.
Mientras, el pedido de escuelas “seguras” y la ratificación del no inicio de clases por parte del sindicato docente, con preocupación por la infraestructura escolar, abre una nueva disputa con el Ejecutivo provincial.
“El no inicio fue votado por una cuestión salarial y el hecho de volver a la presencialidad, tan adelantado todo, suma que pretendamos escuelas seguras, que es una nueva preocupación. Debido a eso, hemos programado para el 10 (de febrero) una movilización exigiendo eso”, indicó a Los Andes Mirtha Faget, secretaria gremial del SUTE.
Desde que la gestión de Alfredo Cornejo creó el ítem Aula, ha impactado en todas las medidas de fuerza que ha convocado el gremio. Los números que aporta la DGE hablan del poco acatamiento sobre todo a los paros. De 52 mil docentes, cerca de 1.500 no lo percibieron en esas situaciones, es decir un 2,8% del total de la planta, entre titulares, suplentes, sector público y privado. En 2020, con la virtualidad, casi no hubo descuentos.
Esto no es desconocido por el SUTE que además de insistir en la inconstitucionalidad de la medida (pese a la ratificación de la Corte) porque “vulnera derechos como la salud y licencias”, remarca que es un porcentaje “importante en el salario”. Por ese motivo es que “si hacemos una medida de fuerza nos repercute en el sueldo. Ellos lo van a utilizar ahora, porque siempre ha sido extorsivo el ítem Aula. Cuando digamos no al inicio de clases, va a haber descuentos”, admitió Faget.
Siguiendo el modelo mendocino, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avisó que descontará el día a los docentes que no concurran a las clases presenciales a partir del 17 de febrero. El anuncio se hizo luego de que la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) comunicara que los docentes harán una “retención de servicios” ya que “la situación sanitaria está descontrolada” debido a la cantidad de contagios. Quienes quedarán exceptuados son los docentes que integren los grupos de riesgo y seguirán trabajando desde sus casas.
Definición
A la espera de los protocolos
Las carteras de educación de todo el país, junto a la que conduce Nicolás Trotta a nivel nacional, vienen trabajando en el protocolo para garantizar presencialidad en las escuelas. El Consejo Federal de Educación es quien da el aval y por estos días se siguen puliendo detalles.
La semana pasada hubo reuniones y, de acuerdo a lo anunciado, el 8 de febrero aprobarían las nuevas disposiciones. Luego, cada jurisdicción la adaptará de acuerdo a la situación epidemiológica. Se apuesta a las clases presenciales siempre y cuando la escuela se adapte a los protocolos, caso contrario continuará la virtualidad.
Las últimas novedades hablaban de indicadores epidemiológicos en formato de semáforo, aportando información objetiva en relación al nivel de riesgo de contagio de la comunidad educativa, especialmente para áreas urbanas. Los tres escenarios posibles son: las jurisdicciones en rojo no van a poder tener ningún tipo de actividad; en amarillo, con un riesgo moderado, podrán realizar actividades educativas no escolares (artísticas, deportivas, recreativas, de apoyo escolar u otras) en grupos de no más de diez personas, preferentemente al aire libre. En los distritos donde el semáforo esté en verde, se podrá comenzar con una reanudación escalonada y progresiva de las clases presenciales en todos los niveles educativos.