El objetivo del Gobierno provincial apunta principalmente a cortar la circulación en la madrugada para bajar los contagios de coronavirus, poniendo la mira en el intenso movimiento de jóvenes, y más grandes también, que en muchos casos suelen participar de fiestas clandestinas sin protocolos sanitarios. De este tipo de eventos, el Ministerio de Seguridad estaba desbaratando alrededor de 10 durante los últimos fines de semana.
Luego de la implementación de la nueva restricción nocturna para circular en Mendoza -desde las 0.30 hasta las 5.30, ampliada ayer por Nación y a partir de mañana de 0 a 6-, esta semana la Policía local no recibió denuncias ni intervino en reuniones ilegales, evidenciando un cumplimiento estricto de la población en los primeros días de aplicación.
Aumentan controles y patrullajes
En vísperas del fin de semana, cuando estos encuentros son más frecuentes, se ampliarán los patrullajes preventivos y habrá puestos de control fijos y móviles.
“Vamos a sacar a todo el personal a la calle. Hemos armado una ingeniería para tener presencia y no resentir las guardias. Ponemos todo nuestro esfuerzo y también apelamos al entendimiento y a la colaboración de la gente en este momento”, dijo Néstor Majul, subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad provincial.
Respecto a la problemática de las reuniones prohibidas, que normalmente son con muchos asistentes, baile y sin distanciamiento, el funcionario detalló que eran “unas 10 por fin de semana, aproximadamente, y durante la semana prácticamente no se registraba nada, más allá de alguna juntada o cumpleaños en una casa y que superaban las 20 personas”.
El verano trajo una baja en los casos de Covid-19 y un relajamiento de las medidas sanitarias preventivas en la sociedad, como así también controles un tanto más flexibles.
El año pasado, cuando había cuarentena estricta, se llegó a desarticular hasta 30 fiestas clandestinas entre viernes y domingo. “Estamos hablando de encuentros de distintas dimensiones; algunos de hasta 500 personas y otros mucho menos numerosos o que ni siquiera empezaban porque antes llegaba la Policía”, explicó Majul.
Y agregó: “A partir de las nuevas medidas seguiremos trabajando como siempre, con la coordinación de la Policía y los municipios. Ha quedado demostrado que con presencia en la vía pública, desalentamos este tipo de hechos ilícitos”.
Con el anuncio de ayer del presidente Alberto Fernández, otra vez han quedado en suspenso en Mendoza las reuniones familiares o de amigos en domicilios. En caso de confirmarse la prohibición, se transformará nuevamente en una facultad de la seguridad el control de esta regla.
“Para cualquier situación que quede prohibida, vamos a necesitar también del compromiso y la participación de los ciudadanos en cuanto a denuncias. La Policía no puede estar en todos lados y, si consideran que se debe llamar al 911, hay que hacerlo”, remarcó el subsecretario.
“Hay que crear una conciencia individual, para un bien colectivo. El no cumplimiento nos va a afectar a todos, porque nos puede colapsar los hospitales. A los jóvenes les pedimos que no hagan fiestas, que piensen en sus padres o abuelos que pueden ser los más perjudicados si se contagian. Esto en algún momento se va a terminar”, concluyó Majul.
Los primeros infractores
Las medidas restrictivas que rigen desde el martes en la provincia están mostrando sus resultados y las fuentes consultadas aseguran que hay un alto acatamiento y un bajísimo movimiento nocturno.
Durante la primera madrugada, a las personas que se encontró por la calle sin motivo justificado de circulación se las “advirtió” y se les informó sobre el nuevo régimen, mientras que ayer ya se empezó a procesar a ciudadanos de todo el territorio mendocino.
Este miércoles se imputó a 26 sujetos por incumplimiento del artículo 205 del Código Penal, que sanciona a quienes no respeten las normas impuestas por el Gobierno para evitar la propagación de una enfermedad. Este delito tiene penas de seis meses a dos años de prisión.
Además de lo penal está la causa contravencional, que impone multas de $10.000 por circulación indebida y de $50.000 para los dueños de casa donde haya una reunión ilegal o algún local que no cumpla los protocolos. La contravención también puede implicar hasta 30 días de arresto y 80 jornadas de trabajos comunitarios.
Más allá de los 26 imputados de ayer, desde el Ministerio de Seguridad destacaron que no se registró un solo asalto en toda la provincia durante la madrugada debido a la escasez de personas en la calle.