Denunciaron a un colegio católico de gestión semipública de Corrientes por discriminar a una adolescente ciega. Según el padre de la joven, la escuela le negó una vacante para el ciclo lectivo 2024.
La delegación Corrientes del Inadi comenzó este jueves a actuar en el caso denunciado por el médico Diego Verrastro, cuya hija, Martina, fue rechazada por el Colegio San José de la capital provincial, luego requerir por las vías formales una vacante para que pudiera continuar sus estudios del nivel secundario en ese establecimiento.
Tres meses después de iniciada la gestión, la familia Verrastro recibió un correo electrónico de la institución educativa indicando que el colegio “no está capacitado edilicia, ni pedagógicamente para atender las necesidades de la niña”, según indica la notificación.
El padre de la adolescente dijo que se entrevistaron con las autoridades y que estaban dispuestos a firmar, como lo hacen todos los años en el establecimiento educativo al que actualmente concurre la joven, un compromiso de “facilitar todas la herramientas que sean necesarias al colegio para la educación de Martina, como docente integrador, materiales adaptados, entre otros”.
“Esperamos pacientemente y Martina llena de ilusión de encarar este nuevo desafío del cambio de institución (compañeros, docentes, ámbito, etc), después de tres meses y cerca de fin a año, nos contestan que el colegio no está en condiciones”, planteó el padre.
La discapacidad de la adolescente surge como producto de un parto prematuro en el que sufrió el desprendimiento de ambas retinas, lo que no le impidió desarrollarse educativamente desde jardín de infantes hasta la actualidad en el Colegio Informático “Juan de Vera” de la ciudad de Corrientes.
Asimismo, especificaron que la adolescente se desenvuelve “sin problemas para su desplazamiento motriz y totalmente autónoma”, según informó Télam.
También subrayaron que en base a los boletines de calificaciones presenta promedio general de los últimos años 9, sin sanciones disciplinarias y que la decisión de cambiarse al colegio San José, obedece a la contención que le ofrece un grupo de amigas que concurren a esa institución y que conoció en clases de teatro.