Una situación tan insólita como difícil de creer se dio este sábado en la Dirección de Sanidad de Fronteras de la Nación e involucró a un crucero que llegaba a Argentina proveniente de África y a dos inspectoras de esta repartición pública. Y es que -según publica Infobae- el barco, con unos 300 pasajeros, ingresó al país sin controles estrictos; algo difícil de creer y de entender en un contexto en que la flamante variante del Covid-19 Ómicron (surgida recientemente en el continente africano) es la principal preocupación a nivel mundial y donde las autoridades sanitarias de todo el mundo están intentando evitar su propagación. ¿El motivo por el que no se controló a la embarcación en detalle al llegar a Argentina? Porque una de las inspectora a cargo del operativo confundió África con Asia.
“Boluda, este barco viene de Cabo Verde, ¿eso no es en África?” es la frase textual que cita Infobae y que fue la que una de las inspectoras le dijo a su compañera luego de que el crucero de bandera de Bahamas de MS Hamburg ingresara sin demasiados contratiempos al país. Y es que la segunda de las funcionarias de Sanidad de Fronteras aseguraba, convencida, que Cabo Verde se encuentra en el continente asiático.
El buque en cuestión llevaba 6 días navegando, y si bien las restricciones nuevas y la disposición de que quienes lleguen de África cumplan con un aislamiento de 10 días y cuenten con dos PCR negativos antes de retomar sus rutinas en Argentina fue anunciada este lunes por la mañana, desde hace ya algunos días las autoridades de fronteras contaban con indicaciones especiales para estar alertas y evitar el ingreso de esta nueva cepa al país.
Según destaca el medio citado, la tripulación del MS Hamburgo ingresó a la terminal de cruceros Benito Quinquela Martín, ubicada en el puerto metropolitano, el viernes pasado por la tarde, minutos después de las 19. Para ese momento, desde Sanidad de Fronteras tenían la autorización y vía libre para descender a tierra firme en suelo argentino.
Hasta ese momento, se habían cumplido con las normativas y disposiciones correspondientes y el capitán del navío había aportado toda la información relacionada al itinerario del barco y sus pasajeros. Sin embargo, recién el sábado por la mañana se encendió la alarma.
Confusión
Cerca de las 8.15 del sábado, una de las inspectoras se percató del error: Cabo Verde es un país de África y no de Asia, como se había consignado oficialmente en los reportes de Sanidad de Frontera. De acuerdo a lo reconstruido y publicado por Infobae, recién 13 horas después del desembarco en Argentina salió a la luz la confusión. Y es que el puerto de Praia (de donde procedía el crucero) se encuentra en el Archipiélago de Cabo Verde, ubicado en el Océano Atlántico y frente a las costas de Senegal (al norte de África).
“Fue increíble presenciar la acalorada discusión telefónica en el puente de mando del buque, los gritos de la persona que hablaba desde tierra se escuchaban a través del celular de la funcionaria embarcada. Se consultaban mutuamente si Cabo Verde era parte de Asia, de África o de la India. Luego de un silencio, llegó la confirmación: ‘Es África’ nos mandamos una macana”, relató al citado diario uno de los testigos de la inédita discusión.
Cuando el error salió a la luz, el estado de “libre plática” -lo que permite que los pasajeros y tripulación del barco desciendan en tierra firme y se muevan con total libertad- que se había ordenado para el Hamburg fue levantado y se informó a los ocupantes que “este buque está en cuarentena en virtud de las disposiciones del Estado Nacional, nadie puede bajar o subir”.
Incluso, al momento de la oficialización, efectivos de Prefectura Naval estaban en medio de la inspección rutinaria de la embarcación, por lo que debieron ser trasladados a un corredor seguro y un centro de aislamiento.
Incertidumbre
Ni bien se conoció este error, las autoridades de fronteras argentinas comenzaron a buscar uno por uno y desesperadamente a los tripulantes, quienes ya habían abandonado el barco sin demasiados contratiempos y hasta habían comenzado a llevar adelante sus rutinas en suelo argentino. Hasta primera hora de este lunes, por lo menos, no había información oficial ni certezas referidas a si los tripulantes que bajaron del buque -en su mayoría alemanes- habían llegado a circular libremente y sin controles por las calles de Buenos Aires antes de que se les informe que debían respetar un aislamiento por haber llegado desde África.
De hecho, el Hamburg tenía previsto continuar con su itinerario hasta el puerto de Mar del Plata, algo que podría haber hecho si realmente hubiese llegado proveniente de Asia. Pero que no pudo hacer cuando se confirmó su verdadera procedencia. De hecho, también se suspendió la escala en Montevideo, mientras que las de Puerto Madryn y Ushuaia están en duda.