El Congreso Nacional será sede hoy nuevamente de un tema que divide prácticamente en dos a la sociedad argentina: el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), tras dos años de la última votación sobre esta iniciativa (tuvo media sanción, pero fue rechazado en el Senado). De los 10 diputados mendocinos, nueve tienen su voto decidido (cinco en contra y cuatro a favor) y hay uno solo que no ha dado pistas todavía: el ex gobernador radical, Alfredo Cornejo.
De acuerdo a los últimos conteos, la iniciativa tiene el aval de 122 diputados, mientras que 109 ya adelantaron también su voto en contra. La mirada, de esta manera, está puesta en los indecisos, que son 24.
No obstante, se espera que ocurra lo mismo que en 2018, al menos en Diputados, que es la obtención de la media sanción, teniendo en cuenta que varios indecisos han dado muestras de dar quórum y aprobar el proyecto en la Cámara Baja.
El voto mendocino
Con respecto a nuestros legisladores, no hay mandato partidario. A la vista está que el proyecto de legalización del aborto traspasa directamente las opiniones y pensamientos dentro de los partidos políticos. Y Mendoza no es la excepción, ya que tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio, habrá votos positivos y negativos.
Dentro del oficialismo, Marisa Uceda y Alejandro Bermejo votarán a favor de la IVE; mientras que Omar Félix repetirá su voto en contra. En tanto, en Juntos por el Cambio, Claudia Najul lo hará a favor junto a Jimena Latorre, mientras que Omar De Marchi, Luis Petri, Federico Zamarbide, lo harán en contra. José Luis Ramón, de Unidad Federal, también votará en contra, por lo que quedará el radical Cornejo con la incógnita.
Por parte de Bermejo, el ex intendente (que tiene a su hermano, el senador provincial Adolfo Bermejo, en contra de la legalización) fue escueto pero determinante: “Creo que el Estado debe estar en todos los lugares donde se hagan prácticas ilegales y regularlo”.
La legisladora kirchnerista, Uceda, expresó que también votará a favor “porque las prácticas de abortos clandestinos son una problemática de salud pública que se lleva por año la vida de miles de mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar”.
Además, añadió que el Estado “debe hacerse responsable de que todas estas personas no vean obstaculizado su derecho al acceso a la salud y a una atención médica”.
En tanto, el restante oficialista, Félix, recordó a Los Andes que él se manifestó en contra del proyecto en su campaña electoral, por lo que “cambiar el voto sería faltarle el respeto al electorado. Siempre he mantenido mi palabra”, sostuvo.
No obstante, tuvo palabras en contra de su propio Gobierno, al indicar que le molesta discutir este tema (al igual que la suspensión de las PASO) “cuando estamos atravesando una pandemia y hay tanta crisis económica en el país”. “Estoy incomodo con esta situación. Hay temas que afectan la vida de la mayoría de los mendocinos y argentinos”, agregó.
Del lado de Juntos por el Cambio, la lupa está puesta en Cornejo, quien prefirió no dar a conocer su voto, aunque allegados afirman que se abstendría hoy en la votación. Al margen de este punto, sí dio una definición política del tema, al indicar que el proyecto “es la parte constitutiva del relato del Gobierno”.
“Si se aprueba es la primera promesa de campaña que va a cumplir Alberto Fernández”, comentó a radio Mitre, y marcó: “La pregunta que me hago es si es el momento para generar esta crispación de un debate de un tema que puede ser importante pero que sin duda alguna es motivo de crispación social, de fanatismos y de posiciones extremas”.
De manera negativa votará el dirigente macrista De Marchi, quien sostuvo a este medio que su posición “es conocida” y que siempre ha sido coherente. “No estoy de acuerdo con la legalización del aborto, toda mi vida me he mantenido en el mismo lugar”, zanjó.
El radical sanrafaelino Zamarbide va en la misma posición. “El hecho capital de esta discusión es a partir de cuándo consideramos que hay una nueva persona. La ciencia dice que es desde la concepción porque a partir de allí hay un nuevo ADN, por lo tanto, votaré en contra”, manifestó.
Y lanzó: “La solución es evitar embarazos no deseados reforzando la educación sexual. Los esfuerzos deben focalizarse en prevenir, no actuar sobre hechos consumados”.
Luis Petri también votará en contra, y criticó junto a Cornejo y Félix el momento en el cual se presenta el proyecto, al opinar que “en plena crisis sanitaria y económica, las prioridades de la gente son otras”.
Pero también reflotó la idea que impulsó en su momento Cornejo, de definir esta situación mediante un plebiscito. Sin embargo, como deberá votar, manifestó su postura al sostener que está “en contra de la legalización masiva y en todos los casos del aborto haya o no causa que la justifique”. Al mismo tiempo, se manifestó a favor de la despenalización y de que se legalice la práctica del aborto en casos de riesgo a la vida, salud o violación.
Por otro lado, a favor votará Latorre, quien en su momento también pidió por un plebiscito. “Voy a votar a favor porque viene a dar respuesta a un problema de salud pública que tiene la sociedad argentina”, destacó.
Pero también dijo que el proyecto viene “a defender la vida, porque día a día se pierden vidas de mujeres que tienen que recurrir a la clandestinidad. No creo que ninguna mujer quiera pasar por la triste y difícil situación de tener que recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”, finalizó.
Al igual que en 2018, Najul votará nuevamente a favor: “Estamos expectantes por avanzar hacia un marco legal que termine con muchos años de estigmatización, clandestinidad y desigualdad”. También puso en valor el plan de 1.000 días, que “apunta a garantizar una maternidad cuidada, una infancia con acceso a salud, nutrición adecuada y apoyo integral desde el Estado. Será una jornada histórica donde esperamos que el debate sea maduro y respetuoso”, dijo a Los Andes.
Por último, de Unidad Federal, José Luis Ramón mantendrá su postura en contra, tal como votó en 2018, según informaron desde su entorno, pero también pidió una consulta popular.
Según sostuvo a radio Nihuil, es necesaria una consulta popular no vinculante “donde se pregunte si están de acuerdo en la regulación de la interrupción voluntaria del embarazo, para llegar a una conclusión realmente representativa”.
