Desde hoy Mendoza inicia el segundo Censo de Fluidez Lectora para evaluar y buscar mejorar esta habilidad en los alumnos del sistema educativo local.
En una primera etapa, el foco estará puesto en alumnos de 3º, 5º y 7º grado de nivel primario y 1º año del nivel secundario. Luego se extenderá al resto del alumnado. Con este operativo, la Dirección General de Escuelas (DGE) espera llegar a unos 12.000 estudiantes y se extenderá hasta el 9 de septiembre.
Qué evalúa el censo de fluidez lectora
Se trata de una de las apuestas fuertes de la autoridad escolar local, que considera que las falencias en ese aspecto impactan en el desempeño académico. En este procedimiento se considera cuántas palabras por minuto leen los alumnos.
“Tiene el objetivo de monitorear el proceso lector de nuestros estudiantes y realizar ajustes en estrategias de intervención pedagógica”, apuntan.
Además de hacer un corte transversal para evaluar las habilidades en este aspecto en este momento, se busca considerar si hubo mejoras respecto del primer censo que este año se realizó en el primer cuatrimestre.
De acuerdo a los resultados que arrojó este, 30% de los alumnos de tercer grado de primaria constituye una franja crítica en este sentido, lo que se atribuye al impacto de la no presencialidad durante la pandemia en sus primeros pasos de alfabetización.
Pero para la DGE, además, la estrategia da resultados: respecto del abordaje realizado en 2021, en séptimo grado y primer año del secundario el nivel crítico descendió de un 30% a un 16% este año.
Como se hará el censo de fluidez lectora
Según informó la DGE, la medición se llevará a cabo en dos etapas. La primera estará comprendida entre el 1 y el 19 de agosto y se implementará con 95 aplicadores externos a la institución, quienes tomarán mediciones de lectura a un grupo de estudiantes de las poblaciones foco.
En tanto, la segunda etapa del operativo se realizará del 22 de agosto al 9 de septiembre y serán las escuelas, tanto de nivel primario como secundario, las que completen las mediciones de lectura a la totalidad de la matrícula restante de 2º a 7º grado en escuelas primaria y de 1º a 6º año en secundarias.
“Cada operativo censal o muestral de fluidez lectora es una oportunidad de profundizar el diagnóstico continuo de nuestros estudiantes y vincular sus trayectorias de alfabetización al recorrido de sus aprendizajes”, resaltó la DGE.
