Aquellos troles alemanes que circularon por calles del Gran Mendoza entre 2005 y 2010 regresaron a la tierra que los diseñó y construyó. Y ahora se exhiben puestos en valor en el Museo del Trolebús de Solingen, con motivo delas bodas de plata de la institución.
En julio de este año, el Museo de Solingen festejó 25 años de aniversario. Durante este tiempo, se logró la construcción de una sala, varias restauraciones de vehículos e innumerables viajes y eventos maravillosos. Por esta razón, el aniversario no podía pasar desapercibido.
La asociación se fundó el 2 de julio de 1999, cuando numerosos entusiastas de los trolebuses se reunieron para fundar el «Museo del Trolebús». Poco antes, particulares habían conseguido recomprar el trolebús 59 a un coleccionista. Ese fue el inicio de la asociación que tiene como objetivo poner en valor y apreciar los trolebuses fabricados en Solingen.
Los trolebuses del museo pertenecen a una serie de sólo 80 vehículos construidos por la propia empresa de transportes de Solingen. Estas unidades únicos formaron parte del paisaje urbano de Solingen de 1968 a 1988 y, gracias a su robusta construcción, incluso fueron entregados posteriormente a Mendoza, donde algunos de ellos circularon hasta 2010.
¿Por qué en Solingen decidieron construir sus propios trolebuses?
A mediados de la década de 1960, los servicios públicos municipales de Solingen buscaban un nuevo vehículo, ya que los existentes eran anticuados y propensos a romperse. Debido a los requisitos específicos de los servicios públicos municipales, se optó por un desarrollo propio y único. El trolebús se denominó «TS» de Solingen.
A toda la serie TS1 se le hicieron modificaciones durante su vida útil, sin embargo entre 1984 y 1988, los vehículos quedaron estacionados, ya que fueron sustituidos por los de tercera generación de trolebuses.
A finales de 1988, todos los trolebuses habían sido dados de baja en Solingen. En 1989, estos trolebuses fueron transportados al puerto de Rotterdam. Desde allí, algunos se enviaron a Mendoza.
Los trolebuses de Solingen se utilizaron en la provincia de Mendoza hasta 2010. Sin embargo, no todos se usaron al mismo tiempo, algunos vagones nunca se pusieron en servicio y sirvieron como donantes de piezas de repuesto.
Mientras que los TS2 y TS3 fueron utilizados sucesivamente en Mendoza, los TS1 sólo entraron en servicio a partir de 2005, con la inauguración de la línea universitaria y circularon durante 5 años.
En 2014 se envió a Alemania el trolebús 68, y luego de tres años de remodelación, se expuso el bus en el museo. Luego, en 2018 se celebró en Mendoza el segundo contrato que estipulaba la donación del trolebús Modelo TS10 al Museo de Trolebuses de Solingen en la República Federal de Alemania. En noviembre de 2019, el trolebús llegó a Solingen.
A principios de 2021, el trolebús 10 volvió a salir de Solingen para someterse a una renovación visual exterior. Hoy en día, se ve como en los años 70, y tiene la huella de las calles mendocinas en sus ruedas, así como también quedó en los mendocinos el recuerdo de este trolebus que permitía a muchas personas llegar a sus destinos diarios.
Si bien las operaciones de recuperación de los trolebuses TS10 y TS68 de Mendoza fueron costosas, permitieron que actualmente en el museo se puedan exhibir vehículos de todas las generaciones de trolebuses de Solingen, incluso los que formaron parte de la vida de los mendocinos.