El Gobierno inició una importante investigación para determinar las circunstancias de muerte del hombre que falleció la madrugada del martes en el hospital Central tras sufrir un cuadro de intoxicación. La familia asegura que los animales comieron las sobras desde la basura.
Héctor Marcelo Marzola, de 47 años, enfermó gravemente luego de comer milanesas junto a su familia en su casa en Maipú. También murieron seis mascotas de la familia que habían ingerido los mismos alimentos.
Debido al trágico desenlace, este miércoles el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes informó que habían iniciado un abordaje integral con el Departamento de Higiene de los Alimentos, el Departamento de Epidemiología, Zoonosis y el Cuerpo Médico Forense.
Según explicó el subsecretario de Salud de la provincia, Oscar Sagas, “Zoonosis tiene participación porque las personas que consumieron estos alimentos dicen que también les dieron de comer a los animales, estos habían estado un poco somnolientos, muy decaídos y finalmente fallecieron”.
No obstante, Sagas explicó que los profesionales que van a dar el “veredicto final” va a ser a través de la necropsia y todos los estudios que practique el Cuerpo Médico Forense.
En tanto, el jefe del departamento de Epidemiología, Gonzalo Vera Bello, manifestó: “Siempre que aparecen estos eventos se consideran ETA, es decir, Enfermedades Transmitidas por Alimentos”.
“Hay varias líneas de investigación que tienen la finalidad de evitar que otras personas estén expuestas al mismo veneno o alimento cosa de poder retirarlo”, agregó en torno al trabajo que por estas horas está haciendo el Gobierno.
Vera Bello dijo que la familia había comprado las milanesas en un supermercado local pero que las habían preparado en el hogar. “Ellos les sintieron un gusto desagradable al pan molido por lo cual dejaron de comerlo”, afirmó.
Por último, el funcionario pidió tener especial cuidado a la hora de consumir alimentos. Recordó la importancia de lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas, tomar agua potable y “evitar la carne o comida que sea de procedencia dudosa”.
El caso
El miércoles pasado Héctor Marzola junto a su esposa y sus dos hijos cenaron milanesas en su casa ubicada en Maipú. Cuando las probaron le sintieron un gusto extraño por lo que decidieron no terminarlas.
Momentos después, todos los integrantes de la familia se empezaron a sentir mal y notaron que los animales de la casa, cuatro perros y dos gatos, estaban muertos.
Ante esto, fueron al hospital Paroissiens donde la mujer y los dos menores fueron estabilizados con suero y dados de alta algunas horas después. Marzola por otra parte quedó internado en observación.
El hombre regresó a su casa el fin de semana pero el lunes se volvió a sentir mal por lo que decidió ir a la guardia del hospital Central donde quedó internado hasta el martes en la madrugada cuando falleció.
La versión de la familia
Si bien en un primer momento la información oficial indicaba que la familia le había dado las sobras de las milanesas a sus mascotas, esta tarde se encargaron de dar su propia versión en las redes sociales.
En su cuenta de Facebook Vanesa Navarrete compartió una publicación de blog donde explicaban los hechos. “Así sucedieron las cosas. Esto es lo que realmente pasó. No hay nada más”, dijo.
En el texto, explican que todos los ingredientes de las milanesas habían sido comprados por separado y que el ingrediente que despertó sospechas fue el pan rallado. Tenía una textura extraña.
Cuando las probaron, siguiendo la versión compartida en el Facebook Navarrete, ella y el nene de 9 años sintieron un sabor extraño y decidieron no comer más. Su esposo y el otro chico siguieron comiendo.
Lo que sobró lo tiraron a la basura y fue desde allí de donde comieron los animales. Este punto es muy importante ya que en medio de la conmoción por la pérdida de un ser querido, la familia fue culpada por la muerte de los animales debido a que las primeras informaciones decían que ellos se las habían dado las sobras a propósito.
Además, en otro fragmento del texto explican que la familia llevó el pan rallado al hospital para que lo analizaran pero que se lo habrían devuelto sin revisar momentos después.