Según la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, el país ya atraviesa la cuarta ola de Covid. En Mendoza se observa un repunte de casos aunque muy lejos de la casi duplicación de contagios que se informó el domingo a nivel nacional.
Con timidez, el rebrote local ya está en marcha, sin embargo esta vez, se espera un escenario distinto y, sobre todo, menos preocupante. No se esperaría un fuerte impacto en atención crítica, como ocurrió con las dos primeras olas, ni sería con fuerte demanda en atención primaria como la tercera. Esto se atribuye en gran medida a la vacunación: 8 de cada 10 personas han recibido al menos esquema completo. Sin embargo, hay una advertencia: por cierta relajación la gente está accediendo menos a los refuerzos y la inmunidad se diluye.
Menos impacto
Marcelo Barcenilla, director del Hospital Lencinas, explicó que con el ingreso de temperaturas más frías ha aumentado relativamente la consulta por cuadros respiratorios. “Hay que tener en cuenta que somos un centro centinela para Covid, influenza y otras enfermedades respiratorias”, destacó en referencia a que probablemente reciban más caudal de consultas.
“Con respecto al Covid se han visto, casi asintomáticos, con tos seca, pero gracias a las vacunas y que 80% de la población está vacunada al menos con dos dosis, hay muy pocas hospitalizaciones, los hospitalizados son pacientes que no han sido vacunados”, refirió. Luego subrayó: “Por lo que se espera, la cuarta ola va a ser con sintomatología muy leve”. Asimismo reconoció que la gente ya no está tan pendiente del Covid y que se han visto más casos de influenza pero leves.
“Sí está en marcha la cuarta ola en Mendoza, pero todavía no impacta en el sistema sanitario y probablemente tampoco impacte”, consideró el doctor Rodolfo Torres, coordinador médico de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa).
Respecto de la mayor detección de casos señaló: “Hemos pasado a una positividad que estaba por debajo del 1% a aproximadamente el 8%, con la salvedad de que estamos testeando poco y con un sesgo de selección en los testeos, ya que van los sintomáticos y eso puede elevar un poco la positividad en forma falaz. Es algo para observar, aunque no para preocupar”.
En el sector privado reciben mayor cantidad de casos, sobre todo en las guardias pero no está impactando en la atención de estas ni en la cantidad de internados.
“Va a haber una cuarta ola, no creo que tenga un impacto significativo en el sistema de salud porque estamos en otro contexto de vacunación, con 83% de la población con esquema primario completo y además mucho contacto con omicron en la población, esto puede generar una nueva ola sin impacto en la internación y en la letalidad, que es lo que esperamos”, detalló. Luego continuó para hacer una advertencia: “Como va a estar mezclado con otros virus respiratorios en lo que hay que insistir es en las medidas de precaución que son las mismas que se venían aplicando con el Covid y sí hay que recalcar el uso del barbijo en personas sintomáticas para evitar que se disperse el virus, imitando lo que se hacía en los países orientales”.
En los informes que da la provincia se observa esta misma situación: un repunte leve y poca ocupación de camas. De acuerdo al último reporte disponible hasta el cierre de esta nota, en un mes la positividad se triplicó, aunque sigue siendo muy baja. Pasó de 0,61% la semana que cerró el 19 de abril, con 48 casos informados, a la que cerró el 10 de mayo con 116 casos y 2,23% de positividad.
Tras el aumento de notificaciones a nivel nacional, de 92% de una semana a otra, desde el Ministerio de Salud local manifestaron: “Este leve crecimiento de los casos está dentro de lo previsto”, ante una consulta de Los Andes.
Refuerzos relajados
Como ha sido desde que hay vacunas para el Covid, las fichas están puestas allí. Sin embargo, hay cierta relajación y hay quienes dilatan la colocación del refuerzo, sobre todo entre los jóvenes. Cabe señalar que desde esta semana está habilitado el segundo refuerzo para mayores de 18 años, pero muchos no se han colocado ni el primero.
“Los mayores de 50 van mucho, son siempre los que más van”, distinguió la directora de Inmunizaciones de la provincia, Iris Aguilar. Pero dijo que los jóvenes son los que más se han relajado. “Es obvio que la demanda de vacunas no es la misma que hace unos meses, especialmente cuando empezó la tercera ola con la variante omicron: hubo una altísima demanda para aplicar el primer refuerzo ya que coincidió con omicron y los que se querían ir de vacaciones”, aceptó.
Resaltó además que hay quienes creen que con una o dos dosis es suficiente y dejan de lado el primer refuerzo y “obviamente que el segundo no lo tienen aún en carpeta”, se sinceró.
Asimismo dijo que siempre los jóvenes menores de 30 años, no los adolescentes menores de 17, son los más complicados. “No tienen percepción de enfermedad y eso es en todo el país,es la franja etaria que más cuesta que vaya a vacunarse porque no tienen una necesidad sentida”, subrayó.
El doctor Torres se manifestó en el mismo sentido: “La vacunación con refuerzo está siendo poca en cuanto a la población, si bien ha habido más interés la última semana. Los últimos días se ha visto más concurrencia en los centros de vacunación, eso probablemente asociado a que se ha abierto a más grupos etarios, creo que lo que hay que hacer es básicamente apuntar ahí con mayor campaña de vacunación, el acceso es bueno, por lo cual hay que poner el brazo e ir a vacunarse”.
Una vez más, Aguilar, instó a completar esquemas, sobre todo en este escenario: “Las opciones para vacunarse están, de lunes a sábados los vacunatorios están abiertos, hay dosis disponibles, no estamos en una situación, como era al principio, que teníamos el tema de esperar Sputnik; hay que seguir insistiendo y ojala que no sea porque viene una nueva ola o aumentan los casos que eso nos motivó para ir a completar esquemas de vacunación”.
