Un estudio de la Universidad de Harvard presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, “Nutrition 2023″, ha destacado la importancia de una dieta sostenible para el medio ambiente en la promoción de una vida más larga y saludable. Los investigadores encontraron que las personas que siguen una dieta respetuosa con el planeta tienen un 25% menos de probabilidades de morir durante un período de seguimiento que se extendió durante más de 30 años, en comparación con aquellos que consumen alimentos menos sostenibles.
La investigación se basa en análisis previos que identificaron alimentos beneficiosos tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Entre los alimentos recomendados se encuentran los cereales integrales, frutas, verduras sin almidón, frutos secos y aceites insaturados, con el aceite de oliva liderando varios estudios que lo vinculan con la longevidad.
Por otro lado, se determinó que alimentos como los huevos y las carnes rojas y procesadas pueden ser perjudiciales tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Los resultados del nuevo estudio sugieren que adoptar una dieta más respetuosa con el planeta puede ayudar a reducir el riesgo de muerte por enfermedades como el cáncer, las cardiopatías, las enfermedades respiratorias y las enfermedades neurodegenerativas.
El Índice Dietético de Salud Planetaria (IDSP), creado por los investigadores, ofrece una herramienta sencilla para que los responsables políticos y los profesionales de la salud puedan desarrollar estrategias destinadas a mejorar la salud pública y abordar la crisis climática. El índice se basa en la relación entre varios grupos de alimentos y los resultados de salud, tomando en cuenta también los impactos ambientales de las prácticas de producción de alimentos.
Los resultados del estudio se obtuvieron al analizar datos de más de 100,000 participantes en dos grandes estudios de cohortes realizados en Estados Unidos, que abarcaron un período de seguimiento de más de tres décadas, desde 1986 hasta 2018. Aquellas personas ubicadas en el quintil más alto del Índice Dietético de Salud Planetaria tuvieron un 25% menos de riesgo de muerte por cualquier causa en comparación con las del quintil más bajo. Además, las puntuaciones más altas del índice se asociaron con un menor riesgo de muerte por enfermedades específicas, como cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas y enfermedades respiratorias.
Linh Bui, doctoranda del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y una de las autoras del estudio, enfatiza la importancia de que un patrón dietético sostenible no sólo sea saludable, sino también esté dentro de los límites planetarios de emisiones de gases de efecto invernadero y otros parámetros medioambientales.
Aunque el Índice Dietético de Salud Planetaria es una herramienta valiosa, Bui advierte que no refleja necesariamente todos los alimentos y su relación con las principales enfermedades en todos los países. Diferentes culturas alimentarias, restricciones religiosas y desigualdades socioeconómicas pueden presentar barreras para seguir un patrón de alimentación más sostenible. Por tanto, la investigación futura podría adaptar y validar este índice para diversas poblaciones, considerando su relación con enfermedades crónicas y los impactos medioambientales específicos en cada caso.
