En horas de la tarde, se conoció la triste noticia de la muerte de Lucas González, el joven futbolista de las Inferiores de Barracas Central que recibió dos disparos en la cabeza por la Policía durante una persecución. Antes de conocerse el fallecimiento del adolescente, autoridades tomaron la decisión de desplazar de sus cargos a los involucrados en el crimen.
El parte oficial indicó: “El Ministerio de Justicia y Seguridad, a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo inició un sumario administrativo a los tres miembros de la Policía de la Ciudad involucrados en el hecho de Barracas. Mediante esta medida se los desafectó de la función operativa y se los paso a disponibilidad. Ahora esperamos que es lo que determinará la Justicia”, indica el parte oficial.
El deportista, junto a tres amigos, quedó involucrado en un confuso ataque en inmediaciones de la villa 21-24. Alrededor de las 22 horas, los efectivos intentaron detener el auto en el que circulaban para identificarlos y los jóvenes se dieron a la fuga. En ese contexto, abrieron fuego contra ellos y Lucas recibió un balazo en la cabeza.
“Lucas salió de entrenar del club Barracas con cuatro compañeros más, ellos iban a probarse porque en el club estaban buscando chicos: había prueba de su categoría. Cuando salieron de entrenar pararon a comprar un juego”, sostuvo Cintia López, madre del joven.
“Por lo que sabemos, los paró un auto con cuatro policías. Uno de los padres de los chicos nos contó que ellos pensaron que los iban a asaltar, aceleraron y en ese trayecto le dispararon a mi hijo”, concluyó.
