El hecho ocurrió el pasado sábado cuando la joven de nacionalidad venezolana de 18 años fue a una entrevista laboral en la zona de Balvanera, en la ciudad de Buenos Aires. Comenzó a trabajar ese mismo día pero todo terminó convirtiéndose en una gran pesadilla. La chica denunció que el jefe al que contactó por un aviso laboral, la drogó y la abusó sexualmente. El acusado, de 35 años, fue detenido pero quedó en libertad por orden de la Justicia.
El sábado cerca de las 15.20 la víctima de18 años, fue citada a un local de la calle Paso al 693 para realizar una entrevista laboral que había coordinado por Facebook. El hombre que le ofrecía el puesto decía llamarse “Santiago”, aunque ese nunca fue su nombre real.
Thais, la madre de la víctima, le dijo a la agencia de noticias Télam, que el acusado le pidió a su hija cenar el viernes para así “poder hablar sobre el trabajo”. Pero la joven rechazó esa propuesta y finalmente arregló presentarse el sábado por la mañana.
Ante esa situación, la madre le pidió que al llegar al lugar le envíe una foto del frente del comercio y los datos del dueño del lugar. La joven tuvo la entrevista en el negocio dedicado a la venta de indumentaria del rubro de la medicina, y empezó a trabajar ese mismo día.
Según el relato de la mujer, durante la jornada laboral, el propietario del local le ofreció varias veces “un vaso de gaseosa o de jugo” que la chica aceptó cerca del mediodía.
Luego de tomar el vaso con agua que le ofreció “Santiago”, la joven comenzó a sentirse mareada y decidió enviarle un mensaje a a su madre, para alertarla de la situación.
“Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”, expresó la víctima en el chat de Whatsapp y agregó la dirección en dónde se encontraba.
“Me pareció aún más extraño cuando veo que le pasa el candado a las persianas, cierra todo con llave e inmediatamente le mando un mensaje a mi mamá porque tenía miedo y veo que estaba cerrando todo”, relató la víctima en una entrevista con el canal internacional TVV Noticias.
La joven contó que después de cerrar, el comerciante se acercó la caja, donde estaba ella. “Me ofreció vodka. Le dije que no que yo no tomaba y si lo hacia iba a tener problemas con mi mamá al regresar”, dijo.
“Minutos antes de que él cerrara ingresaron unas señoras y yo lo único que le dije es que iba a tomar agua. Pero la iba a tomar de un filtro que él tenia. Me levanté, las atendí y cuando regresé el agua ya la tenía allí. Hacía mucho calor y estaba tan metida de hacer bien el trabajo para quedar, que no me percaté que ya la había servido”, se lamentó.
Apenas tomó el agua, la chica sintió que se le dormían las manos. “Marco la última llamada de mi celular que por suerte era la de mi hermana y ella contesta, cuando ella contesta solo vi que la llamada estaba corriendo pero ya no le pude hablar, ni decir absolutamente nada porque sentí que me dormí”, contó la chica.
La hermana de la joven avisó de manera urgente a su madre, quien se encontraba a cuadras del comercio. La madre denunció el hecho y oficiales de la Comisaría Vecinal 3A de la Policía de CABA fueron al lugar. Al llegar, los agentes notaron que el comercio estaba cerrado con las persiana baja.
Tras llamar en varias ocasiones y golpear la puerta, los policías decidieron entraron y encontraron a la joven tirada en una escalera, desnuda en la parte de arriba de su cuerpo y, al parecer, bajo el efecto de alguna sustancia, al lado estaba el dueño del negocio, identificado por sus iniciales como I. H. G. M. ,que fue detenido en el momento, según dijeron fuentes del caso al medio Clarín.
La víctima contó que cuando despertó en un momento de la terrible situación ella se sentía muy mareada “Él me estaba poniendo el pantalón y de allí, me imagino, me volví a dormir porque cuando desperté nuevamente estaba con una policía”, dijo.
“Estaba drogada, con la ropa sucia, el torso desnudo y colocada así nomás una remera del hombre. La encontramos con la ropa interior mal puesta, descalza y con los cabellos revoltosos”, aseguró Thais.
Los oficiales solicitaron la asistencia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que atendió a la víctima y la trasladó al Hospital Ramos Mejía, donde fue atendida por una médica legista para establecer que sufrió un posible abuso sexual.
La causa quedó a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N° 15 a cargo de la jueza Karina Zucconi, quien imputó al hombre por el delito de “abuso sexual simple” y lo dejó en libertad, según informaron fuentes de la investigación.
No era la primera vez
Después que la noticia sobre el abuso que sufrió la joven venezolana se viralizara en las redes sociales, otras chicas salieron a denunciar que el mismo “Santiago” las había contactado por ofertas laborales, les hacía comentarios sobre su apariencia física y siempre ponía mucho énfasis en si estaban solas o en pareja.
“Mmm tan linda y sin novio. ¿En serio no tenés novio?”, le dice el acusado en uno de los chats a otra joven a la que contactó. “Mirá que yo no tengo novia ni hijos y estoy buscando a alguien así para trabajar juntos”, insiste más abajo.
En tanto, la joven venezolana que sufrió el ataque el sábado pidió que si otras mujeres fueron víctimas del comerciante lo denuncien para que lo detengan. “Espero y tengo muchísima fe que le voy a dar fuerza a otras chicas que den la cara y digan y denuncien como lo hice yo con mi mamá”, expresó.
A la vez, dijo estar muy triste y que solamente la ayuda el hecho de no recordar nada. “Solo digo: Dios mío gracias que no me acuerdo nada. No hubiese soportado recordar algo”, agregó.
“Mi hija está muy mal porque le dieron la libertad al hombre. Ella está ahora con asistencia psicológica”, afirmó la madre de la joven.
Por último, la mujer pidió justicia para su hija: “Es un violador que no debería estar suelto, sino estar preso esperando el juicio. La Justicia nos dijo que está libre porque no tiene antecedentes”.
Ahora por redes “venezolanos en argentina” piden justicia y la inmediata cárcel para el violador que en estos momento esta libre por no tener antecedentes
Si sos víctima o conoces a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas.