El furor por la vacunación contra el coronavirus comenzó a bajar luego del pico de los casos de ómicron en la Argentina, ya que por recomendación médica los pacientes deben aguardar un tiempo hasta recibir las dosis contra el virus. Lo cierto es que del total de dosis que se recibieron en el país, 241.000 vacunas tuvieron que descartarse porque se cumplió la fecha de vencimiento o porque fueron mal conservadas, de acuerdo con una publicación de Infobae.
Las dosis se tiraron a la basura por vencimiento de las vacunas o problemas en la cadena de frío, inconvenientes con los envases, fallas de origen o roturas en los centros de distribución o vacunatorios.
Entre las dosis descartadas, unas 170 mil debieron desecharse por estar vencidas. Más allá de lo que se perdió se estima que entre los meses de abril hasta octubre, se estima que unas 4,7 millones de dosis van a vencer, por lo que deberían ser utilizadas.
Los datos
El Monitor Público de Vacunación informó que en Argentina a la fecha se distribuyeron más de 110 millones de vacunas, de las cuales 105.004.184 fueron enviadas a todo el territorio nacional y 5.083.000 se donaron a otros países.
De las 105.004.184 dosis distribuidas a las 24 jurisdicciones del país, se aplicaron 97.432.845. Esto significa que hay unas 7,5 millones de dosis en stock para ser aplicadas. La mala noticia es que unas 4,7 millones vencerán antes de octubre.
De ese total de vacunas recibidas, 14.683.210 corresponden a Sputnik V (10.490.055 dosis del componente 1, y 4.193.155 del componente 2), y 6.296.125 a Sputnik V producidas en la Argentina por el laboratorio Richmond (1.634.875 del primer componente, y 4.661.250 del segundo). En tanto, 22.118.610 corresponden a Pfizer; 31.672.800 a Sinopharm; 29.643.700 a AstraZeneca; 11.258.660 a Moderna; y 1.704.000 a CanSino.