Que el coronavirus no es una enfermedad estacional y que los contagios no tienen vinculación directa y exclusiva con la época del año o las características del tiempo es una aclaración que se ha hecho ya incontables veces. De hecho, en Europa el brote de contagios y los momentos más críticos coincidieron con los finales del invierno y gran parte de la primavera en el hemisferio norte. Sin embargo, las condiciones atmosféricas tienen su protagonismo. Y esta es una de las razones por las que ya en octubre y durante los próximos meses podría haber una baja en los contagios y casos registrados en Mendoza.
“La parte estacional tiene una implicancia en el virus, y el verano nos permite una ventaja. Porque sabemos que el virus aerosoliza, y es por ello que se recomienda el uso del tapabocas. También, otra de las recomendaciones claves es mantener espacios abiertos y ventilados, y en esta época del año es más fácil hacerlo en Mendoza. El clima seco y la mayor radiación solar permiten que disminuya la presencia del virus en las superficies, pero sigue habiendo contagios. Porque la principal vía es intrapersonal”, destacó el médico y director de Toxicología de la Provincia, Sergio Saracco; quien insiste en que el uso de la mascarilla, el distanciamiento y el auto aislamiento siguen siendo las medidas más efectivas para evitar el contagio del virus.
La infectóloga Andrea Vila, en tanto, destacó que lo que hace el calor es favorecer conductas apropiadas que incentiven la no propagación. “La llegada de los días cálidos no inciden en nada estacional, porque el virus no lo es. Siempre se habla en estos casos de una interacción triple entre huésped – virus – ambiente. Con el Covid-19, el ambiente y la estacionalidad tienen poco que ver, pero está demostrado que un paciente contagia a tres personas en promedio. Entonces, lo que hace el calor es favorecer conductas humanas que disminuyen el contagio; como son estar al aire libre y a una distancia superior a dos metros”, explicó la especialista.
¿La meseta?
Setiembre cerró como el mes más crítico desde el inicio de la pandemia; en Mendoza y en el país. A nivel provincial, se registraron 17.351 casos en 30 días. La cifra equivale a 70% de los casos notificados desde el 21 de marzo. Y significa que de cada diez personas que se contagiaron, siete fueron confirmadas en setiembre.
“El detalle al que hay que estar atentos, además, es al porcentaje de positividad. En Mendoza está cerca de 50%; es decir, la mitad de los testeos dan positivos. Y lo recomendable, según la OMS, es que esté por debajo de 5%”, agregó Saracco. El especialista destacó además que, a los confirmados, deben agregarse además aquellas personas con síntomas que no consultan; así como también el alto porcentaje de presintomáticos o asintomáticos, quienes no figuran en las estadísticas.
“Es clave que haya conciencia en la ciudadanía. Cualquier persona con un mínimo síntoma, se tiene que auto aislar y quedarse en su casa diez días, por prevención. Sobre todo, si se tiene en cuenta que incluso aquellos testeos que no dan positivo, dan ‘no confirmado’, lo que no quiere decir que sean negativos. En CABA hay estudios que indican que 99,5% de las personas con cuadros respiratorios tenía Covid-19″, se explayó el director de Toxicología de la Provincia. “En Inglaterra se detectó que sólo 18% de los pacientes detectados cumple la cuarentena, e iban a impulsar una fuerte multa para aquellos que no lo hicieran. Hay que entender que es esto lo que genera el desmadre; y si se frena la circulación, se frena el contagio. Pero si el índice R es alto (cantidad de personas que se contagian en el tiempo en que se recupera un paciente), significa que cada vez se va contagiando más gente”, siguió Saracco.
Tanto el ex ministro de Salud de la provincia como la infectóloga Andrea Vila destacaron que las condiciones de octubre y de los días venideros -en cuanto a las condiciones atmosféricas- son propensas a que haya un descenso o estancamiento de casos; aunque insistiendo -una y otra vez- que no es por la vinculación directa entre el coronavirus y el ambiente.
”Las conductas al estar al aire libre favorecen a disminuir la circulación. Porque la gente se mantiene a dos metros de distancia y porque en esta época el virus tiene menor sobrevida en las superficies", destacó Vila; quien se desempeña en el hospital Carrillo. Además, agregó que cuando las personas están practicando algún ejercicio u otra actividad física, la distancia entre personas debe ser de cinco metros.
“En ambientes cerrados como pueden ser coros, iglesias o boliches -donde gente habla mucho, muy fuerte o está junta- se pueden llegar a producir aerosoles. Pero al aire libre hay menos superficie para contaminar y tocar. En la teoría, debería disminuir la tasa de contagios en esta época, porque la gente adopta conductas que son las recomendadas”, sintetizó Vila.
En la misma sintonía, Saracco resaltó que hay probabilidades de que disminuyan los contagios, “no por la estación, sino porque hay ventilación. Es decir, la cuestión ambiental favorece para que se cumplan las normas establecidas y recomendadas. Evidentemente el tiempo no es definitorio, pero incide”, explicó.
Otro factor en la baja
El director de Toxicología destacó, además, que la gran cantidad de casos ya registrados en Mendoza y la alta cantidad de contagiados también deberían repercutir en una baja de infectados.
“Hay menos gente que es cero positiva, esa es una realidad. Y si bien no se sabe el tiempo de inmunidad, es un hecho que el riesgo de contagio es menor. Porque, además, hay menos posibilidades de reinfección (aunque las hay). Eso también explica en parte el porqué de venir incendiados en cantidad de casos países como España o Chile, bajaron las cifras”, se explayó.
¿Navidad y Año Nuevo con tapabocas?
Pensar en Navidad o Año Nuevo con tapabocas y distancia social no es tan descabellado; si se tiene en cuenta que restan menos de tres meses para las Fiestas. También es una realidad que será difícil de controlar las juntadas familiares para esa época del año.
En Alemania, por ejemplo, ya adelantaron que esperan 40.000 casos para el 25 de diciembre (pleno invierno en el Norte) y se habla incluso de la prohibición de las reuniones familiares para fin de año.
“Quizás lo más recomendable en Argentina sea que los festejos sean en el patio, al aire libre. Y, si hay personas que ya han transitado la enfermedad o tienen síntomas, que compartan la mesa. Pero la distancia va a seguir siendo fundamental. Lo importante es que, al menos, toda la familia va a estar en el mismo patio”, concluyó el médico y director de Toxicología de la Provincia, Sergio Saracco.