El Covid-19 pareciera no dar tregua en nuestro país ya que localidades de las provincias de Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Chubut, Neuquén y Jujuy, además de cinco municipios bonaerenses perdieron el estatus sanitario logrado y retrocedieron durante los últimos días en el proceso de desconfinamiento luego de que se multipliquen los casos de coronavirus, según anunciaron las autoridades locales.
El gobierno bonaerense dispuso hoy que el municipio de Baradero, que se encuentra en la etapa 4, pasa a la fase 3; y que Chivilcoy, Pinamar, Azul y Punta Indio bajen de la fase 5 a la 4 porque se registraron casos esta semana.
Por su parte, el gobierno de Santa Fe anunció una serie de medidas que soportan los controles, especialmente para quienes regresan de lugares con circulación del coronavirus, a la vez que busca reducir los traslados y establece limitaciones para los infractores.
El gobernador Omar Perotti anunció que “cualquier persona que no resida en la provincia, ingrese y se va a quedar aquí, obligatoriamente tendrá que hacer 14 días de aislamiento”.
Asimismo, en Santa Fe hay tres localidades que han vuelto a la Fase 1 del aislamiento: Ceres, en el límite con Santiago del Estero, Santa Rosa de Cachines y Carreras.
También en Córdoba, cuatro localidades de la zona del valle de Traslasierra (Las Tapias, San Pedro, Villa Dolores y Villa Sarmiento) tuvieron un retroceso a Fase 1, con cuarentena estricta desde el pasado sábado hasta el 3 de julio, a partir de un brote del coronavirus que sumó 32 contagiados al día de hoy, según los datos del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
Lo mismo sucedió con La Falda, Huerta Grande, Valle Hermoso y Villa Giardino, que retornaron a la fase 1. A partir del viernes pasado, se detectaron un cordón sanitario por 48 horas para probar personas que mantuvieron contactos estrechos con dos casos positivos.
Por su parte, el Gobierno de Corrientes dispuso el pasado viernes que la localidad de Saladas, registre la Fase 1 de aislamiento, tras detectar seis casos de coronavirus en esa localidad distante a 120 kilómetros de la capital provincial, donde se encuentra el primer caso de Covid-19 hace una semana, cuando un hombre que vive en la ciudad de Corrientes y trabaja en Resistencia (Chaco), llegó al pueblo de casi 20,000 habitantes y visitó a familiares y amigos.
En tanto, Mocoretá, que estuvo en Fase 1 porque había registrado una decena de contagios de Covid-19, regresó a Fase 5, debido a la recuperación de todos los infectados, informó hoy el gobernador y aseguró que no queda ningún caso de coronavirus en esa localidad.
En Entre Ríos, si bien la provincia no retrocedió en las actividades permitidas, el Gobierno restringido reuniones sociales, cultos religiosos, y deportes en grupo, mientras que los departamentos de Colón e Islas regresaron a la fase 1 tras un brote de casos; y ciudades como Federación o Paraná (con 38 casos, de los cuales 30 se registraron en los últimos tres días) volvieron a restringir actividades económicas y sociales.
El pasado 17 de junio, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, volvió a prohibir los encuentros en domicilios particulares y regresó a la opción de salidas recreativas según la terminación del número del DNI, tras detectar nuevos contagios de coronavirus.
“No vamos a permitir la reunión de amigos en casas particulares, vamos a ser muy estrictos con eso”, dijo Suárez, que adelantó que enviará un proyecto a la legislatura para modificar el Código Contravencional e imponer un arresto de 15 a 30 días para el dueño de la casa en la que se realicen estas reuniones.
En Chubut, en tanto, el comité de emergencia de la provincia, que determinan las estrategias sanitarias para controlar la circulación del coronavirus, que las localidades de Trelew, Puerto Madryn, Rawson, Comodoro Rivadavia, Camarones y Rada Tilly retroceden a la Fase 2 de la cuarentena hasta esta semana inclusive.
La decisión se perdió tras un aumento de la cantidad de casos de Covid-19, que pasó de 14 a 96 en los últimos 15 días -con un deceso-, y luego de informar sobre infecciones infectadas en áreas sensibles como el sistema sanitario, la cooperativa de servicios públicos de Comodoro Rivadavia, una empleada municipal de Rawson y la embarcación completa de un pesquero cuyos tripulantes están internados.
En el resto de las localidades chubutenses, es decir la meseta central y la cordillera, mantiene el estatus de salidas recreativas y la apertura de locales aunque con las medidas de distanciamiento y el uso de tapabocas obligatorio.
Por su parte, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, anunció la semana pasada la suspensión de las reuniones sociales de hasta 10 personas en la capital provincial “hasta tanto descienda la cifra de casos activos de coronavirus”, que ya registra 191 positivos, mientras que la provincia acumula 324. Además, se controlan estrictamente en el ingreso de la capital, comercios y en el transporte público; detección temprana de la enfermedad en sectores de riesgo y controles sanitarios aleatorios en vehículos.
Con todo, el caso paradigmático es el de la provincia de Jujuy, que era una de las más audaces en el proceso de desconfinamiento y debió regresar el sábado último a la Fase 1 del aislamiento, en principio por siete días, al confirmar nuevos casos confirmados de coronavirus que aumentaron ayer a 42 y “sin certezas sobre si en la provincia existe transmisión comunitaria”, según expresó el propio gobernador Gerardo Morales, que sostuvo que la situación epidemiológica en la provincia “es compleja”, tras reportarse la mayor cantidad de los infectados durante la última semana, ascendiendo a 42.
Jujuy era una de las provincias más adelantadas en materia de flexibilización de actividades, incluso había implementado un plan optativo para el regreso escalonado de los alumnos a las aulas, comenzando con aquellos que concurren a escuelas albergues ubicadas especialmente en zonas rurales de la provincia pero la situación sanitaria actual obliga al gobierno a suspenderlo.