Corgis, los perros de Isabel II que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares

A lo largo de toda su vida, la reina tuvo más de 30 de estas mascotas e incluso los dos últimos la acompañaron hasta su último adiós. En Argentina no hay más de cuatro criaderos de esta raza y se venden exclusivamente al extranjero debido a sus altos costos. Sus principales características.

Corgis, los perros de Isabel II que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares
La reina Isabel era amante de la raza corgi. Todos los que tuvo durante su vida fueron de la misma familia. - Gentileza

El fallecimiento de la Reina Isabel II de Inglaterra es uno de los temas de los que habla el mundo por estas horas, y lo vienen haciendo desde el 8 de septiembre pasado, cuando la Familia Real Británica comunicó el fallecimiento de la soberana que estuvo casi 71 años en el trono.

Las incontables repercusiones, las muestras de cariño del pueblo británico y de quienes habitan en los países de la Mancomunidad y la despedida de los líderes mundiales que hicieron públicos sus mensajes de pesar son algunas de las noticias que se convirtieron en una constante durante las últimas semanas. Y en el último adiós de la Reina en Windsor -uno de los eventos más recientes en esta sucesión de homenajes y despedidas-, hubo una conmovedora postal de la que habla el mundo, y que -a su vez- habla por sí sola también: las fotos de Muick y Sandy, los dos perros corgis que acompañaron a Isabel II durante sus últimos años y no se separaron de su lado. En distintas fotos tomadas durante las últimas horas se puede ver a ambos en la entrada del castillo, al cuidado de dos guardias reales y con la expresión de tristeza en sus rostros y sus miradas caídas, esas que evidencian que su gran compañera se fue.

Y es que Muick y Sandy fueron los últimos dos corgis galeses que acompañaron a Isabel II durante sus 96 años. Pero esta raza era la debilidad de la soberana y llegó a tener a más de 30 ejemplares a lo largo de su vida, todos descendientes de la misma línea de sangre y criados con pedigrí por ella misma y la Familia Real Británica. El primero de ellos fue Susan, una hembra de Welsh Pembroke Corgi (así es el nombre de la raza exacto, aunque popularmente se los corgi galés) que le regaló su padre -el Rey Jorge IV- cuando Isabel tenía solo 18 años.

Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: EFE
Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: EFE

Desde entonces, la reina se dedicó a criar esta raza de perros y todos vivían con ella. Incluso, en sus ratos libres la soberana disfrutaba de salir a tomar aire o caminar por las residencias de la Corona acompañada y escoltada siempre por sus compañeros inseparables de 4 patas. Y sus mascotas viajaban prácticamente con ella a todos lados, y así lo hicieron durante más de 70 años, para que la reina pudiese disfrutar de su compañía cuando la agenda protocolar y oficial le dejaba algún instante libre.

“Durante las últimas semanas, después de la muerte de la reina, hubo varias personas que -cada una por su cuenta-, me llamaron en Mendoza para consultarme por criaderos de corgis y precios de estos ejemplares porque estaban interesados en comprar. Es como que la gente los ha descubierto ahora, tras verlos en la tele durante los últimos días, y empieza a averiguar, se interesa por tenerlos. Pero es una raza que siempre estuvo con la reina y siempre la acompañaron”, se sincera el médico veterinario y juez de perros de la ACWW (Alianza Mundial de Criadores, según su sigla en inglés), Damián Murcia en diálogo con Los Andes.

En Mendoza no hay criaderos de corgis galeses, mientras que en todo el país no hay más de tres dedicados a esta raza, no es una raza muy diseminada en el país. Los ejemplares cuestan cerca entre 2.000 y 4.000 dólares, con certificación y en criaderos. Pero una superficial búsqueda por Mercado Libre -por ejemplo- permite encontrar ejemplares ofrecidos a 750.000 pesos. “Como juez de perro, nunca me tocó evaluar a corgis en Argentina. Pero vas a Europa, por ejemplo, y allí sí son más comunes. En Alemania, por ejemplo, tuve que evaluar en un certamen a 10 corgis juntos”, sintetiza Murcia sobre la escasa presencia de “los perros de la reina” en Argentina.

No creo que se vayan a poner de moda, porque es un perro caro, exclusivo y no suele ser muy estético. Pero eso no quita que la gente los pueda ver en la televisión, en los medios o en las redes y les entre curiosidad por averiguar”, se sincera el especialista.

Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: Imagen ilustrativa.
Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: Imagen ilustrativa.

Las características de los perros corgis, los consentidos de la reina

Los más de 30 corgis que vivieron en el palacio de Buckingham y acompañaron a la reina de Inglaterra a lo largo de toda su vida -y a cada lugar que la monarca visitara- tenían sus propios adiestradores, sus paseadores, sus responsables exclusivos para la custodia y hasta sus encargados de alimentarlos de manera personalizada.

Tras haber recibido como “regalo” a Susan cuando apenas tenía 18 años y abandonaba la adolescencia, Isabel II se encargó de criar con pedigrí su propio linaje de corgis galeses para que perduraran en la familia. No obstante, la reina decidió dejar de criarlos en 2015 y, mientras lo hizo -durante más de 50 años-, fue para ella misma y la familia, pero nunca los vendió. Incluso, en una oportunidad se cruzó -por error- un corgi con un dachshund (salchicha) que era de la princesa Ana (hija de Isabel II).

“El corgi es una raza muy poco difundida en Argentina. Que yo conozca hay 2 o 3 criadores en todo el país -uno en San Luis y el resto en Buenos Aires, quienes suelen vender al extranjero-, mientras que no solo no hay criaderos en Mendoza, sino que tampoco hay mucha gente que tenga, al menos que yo sepa o conozca. Puede haber algunos, pero serían muy puntuales. En las exposiciones, en tanto, es una raza muy poco juzgada además”, resume Damián Murcia. “De cachorro no es un perro muy estético y ello, sumado a que es caro, lleva a que mucha gente no se interese en tenerlos”, acota.

El corgi galés es un perro pastor, de lo que se considera el grupo uno. Los hay de dos variedades: con cola corta y cola larga, algo que se ha generalizado en los últimos años luego de la lógica prohibición que se sancionó en cuanto a amputarles colas y orejas a los perros.

Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: EFE
Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: EFE

“Al ser un perro pastor y de trabajo, tiene las características de cualquiera de estos perros: mantiene un contacto directo con el dueño y un vínculo muy cercano. Además, necesita que alguien les dé una orden y trabajar en ella. Son inteligentes, como los borders collies”, se explaya el veterinario y juez de perros.

Una de las características que más llama la atención es que los corgis sean perros pastores, siendo que no son demasiado altos. De hecho, la estructura morfológica de estos perros es por demás extraña: son ejemplares grandes, pero con patas cortas. “El corgi es un ‘garronero’. Esto significa que va mordiendo los talones de las ovejas y esa es su forma de arriar. Pesa entre 11 y 14 kilos, mide entre 25 y 30 centímetros y no es un perro chiquito, más allá de lo que piensa la gente o cómo creen verlo en la televisión. Es un perro más bien grande”, aclara Damián Murcia.

En cuanto a la alimentación de estos perros, el veterinario y juez canino resalta que no tienen ninguna indicación en especial, sino que pueden comer “como cualquier otro perro”. Y en lo que es peluquería y cuidado del pelaje, no precisa más que un cepillado periódico y constante. “Al ser pastor, es un perro muy activo, por lo que no es un perro que se recomiende para tener encerrado en un departamento. Y si no tiene un patio, siempre va a estar demandando que se lo saque a pasear”, explica el especialista, quien aclaró que precisamente por su pelaje es un perro resistente al frío.

En cuanto a sus rasgos físicos, el Welsh Corgi Pembroke se caracteriza por sus patas muy cortas, su cuerpo robusto y grande y por su cola es corta natural. Su nariz suele ser negra, tienen ojos redondos y medianos -por lo general de color castaño- y las orejas son erguidas con el extremo redondeado. En cuando a su cabeza, tiene similitudes con la de un zorro.

Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: EFE
Corgis, los perros de la reina que son furor, casi ni se crían en Argentina y cuestan hasta 4.000 dólares. Foto: EFE

¿Un perro descendiente de los vikingos?

Según explicó Murcia y en base a la documentación disponible sobre los orígenes de las dos variedades de corgi, existen dos versiones sobre sus antecesores. La primera de ellas sostiene que los corgis descienden del “perro de los visigodos”, que introdujeron los vikingos en Gales hacia el siglo IX. Mientras que el corgi galés de Cárdigan fue introducido por los celtas en Gales alrededor del año 1200. En ese sentido, el nombre Corgi proviene de la palabra celta “cor gi” que significa “perro enano”.

Su esperanza de vida en la actualidad es de 12 a 14 años y una característica bastante común del corgi es su voracidad, que lo lleva a comer en demasía, lo que da la sensación de que nunca está saciado, por lo que debe limitársele la ingesta de alimentos.

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