El conflicto entre los médicos mendocinos y las obras sociales o prepagas abrió muchos interrogantes hacia el futuro no muy lejano. Después de la polémica por el cobro de 6 mil la consulta, el mundo de la medicina también enfrenta otros inconvenientes casi de forma paralela: el éxodo de profesionales hacia otros países en busca de un mejor salario y un sistema de salud en crisis.
Una empresa de servicios de consultorías, llamada People Change, lanzó hace unos días una convocatoria virtual para médicos argentinos que quieran radicarse en Chile. En la publicación se especifica todas las especialidades que buscan, entre ellas pediatría, cardiología, urología, emergencias, dermatología y psiquiatría, entre otras.
Con solo enviar un mail con sus datos personales y CV, un profesional argentino puede acceder a una oferta laboral que, según afirman, “a veces es hasta tres o cuatro veces más de lo que ganas acá”.
Desde las agrupaciones u organizaciones médicas explican que este fenómeno de acentuó el último año con la crisis económica que atraviesa Argentina. En el caso de Mendoza, la situación es similar a lo que pasa en el resto del país y el destino más cercano es Chile.
“No hay cifras de médicos que se han ido, todo es por comentarios de tal o cual médico que decidió irse a trabajar a Chile, por ejemplo, donde le pagan entre 1000 y 1200 dólares la guardia que es de 24 horas; no se puede hacer una estadística porque ellos no están obligados a informar que se van pero sí es un problema que notamos en el último tiempo”, explicó a Los Andes el cardiólogo José Lodovico, presidente del Círculo Médico de la provincia.
Un punto importante a la hora de analizar el éxodo de profesionales hacia el vecino país es que allá te reconocen sólo el título de médico general, es decir que las especialidades hay que revalidarlas para poder ejercerlas.
“Generalmente los médicos que se van trabajan en guardias, sobre todo en hospital o clínicas de Santiago de Chile, también hay casos de trabajos en ciudades más chicas como La Serena o Antofagasta pero todo está centrado en la capital”, agregó.
Experiencias
En Chile, la llegada de médicos de Mendoza no pasa desapercibida y es un tema al que le dan importancia. En un reciente informe de un canal de televisión incluyo los llaman “médicos golondrinas”, porque algunos viajan, atienden y se regresan a nuestro país.
“Hoy nos conviene cambiar de pesos chilenos a dólares, en Argentina hay demasiadas demoras en los pagos por las consultas realizadas, eso te fastidia y hace que dejes trabajos por ese tema”, sostuvo Lorena Giannoni, uróloga y ginecóloga mendocina pero que está trabajando como médica generalista.
Viajar a trabajar al país trasandino para un doctor tiene algunos beneficios como por ejemplo, un acuerdo bilateral entre Argentina y Chile con algunas universidades para la revalidación de títulos profesionales. “A través de un artículo 9 19.664, el director del servicio de salud puede pedir un permiso especial de trabajo para los médicos que llegan al país”, explicó Cristian Paulsen, director de Eunamed.
Por otro lado, el doctor Héctor Nápole, también oriundo de nuestra provincia, señaló que la diferencia entre lo que se gana en Chile ejerciendo la medicina es “4 o 5 a 1 de lo que ganas en Argentina”.
La palabra de Ampros
Esta situación que se vive con los médicos en la provincia también es analizada como complicada desde la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), quienes no sólo ven el éxodo por una cuestión de dinero sino de condiciones.
“Creemos que hay que fidelizar al profesional de la salud pero no solo con un bueno salario, sino también con condiciones laborales. Acá en Mendoza están presionados, saturados y hay un abuso porque en algunos hospital atienden hasta mil pacientes, una locura, incluso hay especialidades en las que casi no se pueden tomar ni vacaciones”, relató Claudia Iturbe, secretaria general de la organización.
Por otro lado, la dirigente admitió que los médicos que deciden trabajar en Chile “hablan de que trabajan en un solo lugar, tienen una vida tranquila y eso es lo que debemos buscar en nuestro país, darle calidad de vida a los profesionales”.
Ahora, ¿cuál es la solución a esta problemática? “Es una falta de políticas de salud pública, ahí está la solución porque de un año a otro se va achicando el presupuesto del Gobierno para la salud, todos los cargos se están perdiendo y a los residentes no se les ofrece nada, se terminan yendo de hospitales públicos”, contó Iturbe.
Por otro lado, la secretaria general de Ampros habla de que la competencia no es Chile u otra provincia como San Luis. “La competencia no está lejos, está cerca y es un consultorio privado donde un médico atiende 10 pacientes y saca lo mismo que en un sueldo del Estado o trabajando con obras sociales. Lo que pasa ahora, de que atienden de forma particular con una consulta de 6 mil pesos, hace que disminuya la cantidad de pacientes que ven por día y que no estén saturados y vivan tranquilos, pero eso también genera que quien no pueda pagar la consulta, se le dificulte el acceso a la salud”.
Otros destinos
A la par de Chile, donde los mendocinos lo eligen por una cuestión de cercanía geográfica, Lodovico expresó que hay otros profesionales que deciden irse de la Argentina para trabajar en Uruguay o Paraguay. “Estamos viendo que esa tendencia se acentúa cada vez más, el que tiene la posibilidad elige irse a trabajar afuera porque el pago es mucho mejor. También hay médicos que eligen no irse por cuestiones familiares y porque tienen algún trabajo en el Estado donde cumplir un horario”, indicó.
El éxodo no solamente supone un beneficio económico para el profesional sino que enciende las alarmas dentro del sistema sanitario nacional porque cada vez habrá menos médicos para la demanda de pacientes.
“Hay algunos médicos que iban y venían pero se nota que muchos directamente eligen irse a vivir a otro país, y eso hace notar la falta de profesionales”, sostuvo el dirigente del Círculo Médico.
Las residencias afuera
Con la partida de los profesionales de la salud a otros países, a esto se le suma que varios estudiantes de medicina eligen hacer su residencia médica (que es el período de prácticas intensivas que deben hacer en algún hospital) fuera de la Argentina.
“Conozco casos de jóvenes que se van a Estados Unidos o España a realizar la residencia allá directamente, no es en todos los casos pero si una situación que vemos”, contó Lodovico.
En Argentina, un residente es un médico que se graduó en la facultad de Medicina y se está capacitando en un área específica, como puede ser pediatría por ejemplo. Generalmente, esta etapa en la carrera de un médico dura unos cuatro años y sus tareas son supervisadas, además de ser una puerta para un futuro laboral.