Carlos Ramón Monasterio, un apasionado hincha de Boca Juniors oriundo de Tucumán, recibió un homenaje único tras su fallecimiento en febrero de 2021. Sus hijos, inspirados en su amor por el club, construyeron una tumba con la forma del estadio de Boca, La Bombonera, como tributo a su devoción futbolera.
Carlos Ramón Monasterio era tucumano, pizzero e hincha fanático del Xeneize. “El número uno, un hincha único”, según le cuenta a TN su hija, Yasmila. Fue esa pasión incontrolable de su papá por Boca lo que la motivó, junto a sus hermanos, a tomar una decisión. De alguna manera, el proceso los ayudó a transitar la partida de Chacho, que murió el 2 de febrero de 2021, a los 66 años.
La idea surgió de su hija Yasmila, quien buscaba una manera especial de recordar a su padre. “Se me ocurrió porque en casa teníamos una minimaqueta de La Bombonera que le había regalado uno de mis hermanos a mi papá cuando cumplió 60. Justamente esa fue la inspiración que le mostré a Natalia Mamani, la estudiante de arquitectura (y cuñada de Yasmila) que fue quien me acompañó en esta locura”, contó la mujer.
Yasmila está orgullosa de haber tomado esta decisión. Dice que no hay mejor homenaje para su papá, que cada 12 de diciembre organizaba caravanas y cenas para los y las xeneizes de la ciudad. Quenes visitan la tumba se asombran con el diseño y elogian la idea de la familia “Me dicen que no esperan menos que eso cuando les toque partir de este mundo. Porque Boca es esto, una locura que no sabe de muerte. Es un amor eterno, cómo siempre lo dijo mi papá”, comenta.
El diseño y su construcción
Natalia es quien diseñó la tumba de La Bombonera. “Había mucha carga en el pedido, carga sentimental porque yo sabía lo que significaba La Bombonera para Chacho y toda la familia. Pero lo pensé y me animé”, le dice a TN.
El diseño de la estructura, que está ubicada en el Cementerio Municipal de Tafí del Valle, en la provincia de Tucumán, le llevó una semana. “Intenté ser lo más fiel al estadio, pero tuve que hacerle algunas cosas. Donde está la pantalla del estadio, allí va la placa con la información del difunto. En la parte rectangular del estadio van las velas. Y así todo lo que tiene una tumba adaptado a la cancha”, detalla. En total, la obra costó 130 mil pesos (270 dólares si se toma en cuenta que fue construida en junio de 2021), trabajaron tres albañiles y un pintor y demoraron alrededor de un mes.
El proyecto no estuvo exento de desafíos logísticos, pero el resultado es un homenaje único que refleja la pasión y el amor eterno de Carlos por Boca Juniors. La tumba se ha vuelto un punto de interés que recorre el país, asombrando a los fanáticos del fútbol y dejando en claro que para algunos, la lealtad a su equipo trasciende incluso en la eternidad.