Juan Carlos, el taxista que se quedó en la calle junto a su pareja luego de que se le fundiera el auto, recibió una ayuda invaluable de 2 completos desconocidos.
Su historia se conoció esta semana luego de que los medios reflejarán la difícil situación por la que estaba pasando. El taxista tuvo un problema con el coche con el que trabajaba y no pudo afrontar los gastos para arreglarlo.
Además, debido a que no podía trabajar, no pudo pagar el alquiler de la casa que ocupaba junto a su pareja por lo que los dos terminaron viviendo en el coche roto, que estaba estacionado cerca del barrio Rodrigo bueno de Buenos Aires.
Ahora, dos personas que vieron su situación se acercaron y le ofrecieron ayuda. Santiago, un mecánico de 29 años, que tiene una rectificadora en ciudadela sí ofreció a arreglar el auto.
“Alguien que me diga el lugar exacto y mañana o pasado voy a buscar el motor para poder repararlo”, escribió el joven en las redes sociales de su negocio. En poco tiempo se puso en contacto con el taxista y llamaron a una grúa para retirar el auto.
“Hay que hacerlo todo completo a fondo. Cuando vi la situación en la tele, dije ‘no puede ser lo que está pasando, él quiere salir’”, explicó a Telenoche.
Además, según informó diario Clarín, otra persona se puso en contacto con el hombre y le ofreció un lugar para quedarse mientras arregla y situación.
“No lo puedo creer. Estoy emocionado. Me ofrecieron trabajo, dónde vivir... Me siento orgulloso por el país que tenemos. Estoy muy agradecido”, expresó Juan Carlos.
Se le rompió el taxi y vivió seis meses en la calle
Juan Carlos es un trabajador más que lucha por mantenerse en pie día a día. Vivía al día con lo que ganaba manejando su taxi, pero en diciembre del año pasado la cosa se complicó.
El coche se rompió y él su pareja tuvieron que dejar el PH que alquilaban. Se fueron a un hotel, pero tampoco pudieron costear los gastos.
“Sé de mecánica, soy chofer profesional. Arreglar el auto me sale una fortuna: 650 mil pesos para que me quede intacto, pueda volver a trabajar y tener una vida digna”, explicó.
“Es muy difícil, pero hay que enfrentarlo”, contaba Juan Carlos a los medios sin imaginar que en menos de 24 horas su situación iba a volver a cambiar.