La fiscal que investiga a dos policías bonaerenses acusados de cobrar una coima a través de Mercado Pago confirmó este lunes que la “operación ilícita” quedó registrada.
Además, la funcionaria dijo que analiza agravar la imputación luego de que esta mañana declararan las víctimas y confirmaran que les pidieron dinero por tener un vidrio del auto semi polarizado y presentar la licencia de conducir mediante una app en el teléfono.
“Es sorprendente y completamente anómalo lo sucedido. Es la primera vez que tengo una causa de este estilo donde la operación ilícita quedó completamente registrada a través de un medio de pago digital”, dijo la fiscal María Virginia Toso.
Si bien por decisión de Auditoría general de Asuntos Internos de la Policía bonaerense son tres los agentes que de manera preventiva fueron separados de su cargo, la fiscal confirmó que en el hecho en sí participaron “solo dos oficiales”.
La titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Don Torcuato explicó esta mañana que le tomó declaración testimonial al matrimonio que denunció la coima y allí el conductor y su esposa pudieron explicar cuál fue el motivo por el que los policías les exigieron dinero.
Según la fiscal, la pareja se dirigía rumbo a la zona de Zárate y Campana en una Renault Kangoo y fue retenida en “un control vehicular de rutina en el peaje”. En estas circunstancias, un policía le pidió al conductor la documentación de rutina necesaria para circular.
“El hombre exhibió la documentación a través de la aplicación Mi Argentina en su celular y el policía le dijo que no servía. Pero además, le hizo una segunda observación con respecto al semipolarizado que tenía el parabrisas”, explicó Toso.
“El conductor le dijo que si estaba en infracción le hiciera la multa, pero el policía nunca le dio esa posibilidad y llamó a otro oficial que aparentemente era un superior jerárquico que de manera intimidante les dijo que iban a secuestrar el vehículo”, dijo la fiscal al Télam.
Siempre según lo declarado este lunes por los damnificados, fue en ese momento cuando ese policía “les exigió alguna manera de arreglar”, dijo Toso.
“La víctima no contaba con efectivo y les dijo que lo único que tenía eran 3.000 pesos en su cuenta de Mercado Pago, y los policías aceptaron esa vía de pago y el hombre realizó la transferencia electrónica hacia el policía que ostentaba de superior o encargado del operativo”, señaló la fiscal.
Luego de escuchar a las víctimas, Toso analiza agravar la calificación a “exacciones ilegales agravadas bajo la figura de la concusión”, que el artículo 268 del Código Penal castiga con pena de dos a seis años de prisión e inhabilitación absoluta perpetua, “al funcionario público que convirtiere en provecho propio o de tercero las exacciones”.