Desde 1993, el 22 de marzo es el día que fue designada por las Naciones Unidas como una fecha especial para reflexionar sobre la importancia del cuidado del agua dulce.
Así, con el Día Mundial del Agua se rinde homenaje a ese recurso y se concientiza sobre los 2.200 millones de personas que carecen de acceso al agua potable.
Además, propicia la adopción de medidas para afrontar la crisis hídrica mundial. Así, con dicha conmemoración se busca respaldar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento en todo el mundo.
Cada año ONU-Agua determina un tema distinto, en 2021 el tema es “Valoremos el agua” y lo hace desde cinco perspectivas:
1-Valoremos las fuentes de agua: recursos hídricos naturales y ecosistemas;
2-Valoremos las infraestructuras hidráulicas: almacenamiento, tratamiento y suministro;
3-Valoremos los servicios relacionados con el agua: agua potable, saneamiento y servicios de salud;
4-Valoremos el agua como insumo para la producción y la actividad socioeconómica: alimentación y agricultura, energía e industria, empresas y empleo;
5-Valoremos los aspectos socioculturales del agua: cualidades recreativas, culturales y espirituales, según se detalla en la página argentina.gob.ar.
Protestas y reclamos
Con pancartas que decían “el agua no debe ser un privilegio”, centenares de ecologistas manifestaron este lunes en Buenos Aires para pedir que no se privatice el acceso al líquido vital y protestar contra la minería y la quema de bosques, en el Día Mundial del Agua.
Los activistas se reunieron frente al Congreso, donde realizaron una “sentada” exhibiendo sus carteles, para luego marchar por el centro de la capital hasta Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada.
La marcha fue convocada por un amplio abanico de organizaciones sociales, medioambientales y políticas.
“La situación con el agua en Argentina es muy delicada porque el agua está siendo entregada hace varios años a las corporaciones. Nosotros les decimos las corporaciones del saqueo porque vienen por ejemplo a dinamitar nuestras montañas para hacer megaminería”, declaró a la AFP Mariela Silverstein, una de las manifestantes, de la ONG Conciencia Solidaria.
Integrantes de pueblos originarios tocaban sus instrumentos tradicionales mientras avanzaba la marcha hasta la Plaza de Mayo, donde los manifestantes se sentaron a la espera del inicio de un festival de música.
“No al extractivismo”, rezaban varios carteles. La protesta incluyó reclamos contra la minería a gran escala y denuncias contra los incendios que devastaron miles de hectáreas en los últimos meses, entre otras demandas medioambientalistas.
“Tienen que entender que el agua es un recurso fundamental para la vida y que no importa el precio que le traten de poner, vale más que cualquier cosa”, afirmó Juan Arislur, un activista de 27 años, de la Red Ecosocialista.
Nora Cortiñas, de la organización humanitaria Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, advirtió: “Argentina es un país que tiene agua y no podemos permitir que la utilicen para estropear la pachamama (la madre tierra), la megaminería y para llevarse las riquezas que tenemos. El agua no se vende, se defiende”.